Boadilla del Monte, España.- La política monetaria no debería sobrerreaccionar a los efectos de corto plazo causados por los choques financieros de tensiones geopolíticas, aseguró Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España.
“La política monetaria no debería sobrerreaccionar a estos efectos a corto plazo, sino ver más los efectos a largo plazo y aquí como banco central se centra en conseguir el objetivo (de inflación) al plazo medio del dos por ciento”, manifestó el directivo.
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Al participar en el 20 Encuentro Santander América Latina, el banquero central recordó que uno de los efectos inmediatos por las tensiones geopolíticas, además de la incertidumbre financiera, es el peso sobre las inversiones y consumo de la población.
Refirió que los sucesos más característicos de los últimos años son los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, la pandemia por el Covid-19, la guerra de Rusia y Ucrania, y recientemente el conflicto de Israel.
Según el gobernador, este tipo de cuestiones cada vez son más importantes para las decisiones que toman los gobiernos y compañías a nivel mundial, donde la región Europea toma un papel más relevante debido a su apertura comercial con diversas latitudes.
Sin embargo, advirtió que en la medida que se vayan frenando o desacelerando las inversiones en activos intangibles o adopción de tecnologías, habrá un fuerte impacto para la productividad de cada país.
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Ante este escenario, Hernández de Cos resaltó la importancia de generar una mayor integración entre mercados europeos o mecanismos de financiamiento para compensar dichos impactos.
“Estamos unidos juntos por retos comunes como el cambio climático y hemos sido testigos de los beneficios y capacidad de progresar a través de estos nuevos servicios, pero no debemos renunciar a esta aspiración”, subrayó el banquero.
