Por siglos, ver una araña colgando en alguna parte de la casa es sinónimo de miedo, terror o cualquier sentimiento negativo para el arácnido. Si este es tu caso, deberás pensarlo dos veces.
De acuerdo a los datos recopilados por algunos estudios, recomiendan que tener una araña en casa no es tan malo como se piensa, de hecho son beneficiosas y contribuyen a mejorar la salud.
Películas como "Aracnofobia" han contribuido a que más personas desarrollen un miedo irracional a las arañas (de hecho la aracnofobia es un tipo de transtorno de ansiedad) incluso entre los entomólogos.
En si, la mayoría de las arañas son venenosas, pero muy pocas tienen la fuerza suficiente como para atravesar la piel, incluso si sientes que una te "pica" sólo es de manera superficial (al menos las arañas comunes).
Los hábitos de la araña son más de emboscar a su presa, por ello cuando se cruzan en nuestro camino o las llegamos a ver, seguramente es porque se están desplazando a un lugar donde sí puedan comer más bichos como mosquitos, ácaros, pulgas, garrapatas, pequeñas cucarachas y otros insectos que sí podrían causarnos algún malestar.
Tampoco es que se permita tener la casa llena de telarañas, pero si ves una que otra telaraña en tu hogar, no es completamente conveniente que digamos.
Por el contrario, si no te convence dejarlas dentro de tu hogar, recuerda que puedes capturarlas en un recipiente y liberarlas en el jardín o en la calle; no tardarán mucho en adaptarse a su nuevo hábitat y encontrar otro hogar.