Tras la balacera que interrumpió el vía crucis en Santa Cruz y que dejó un saldo de dos muertos, este sábado lució en total abandono y todos los locales no abrieron, por lo que la zona lucía fantasmal y pocas personas transitaban por el lugar, sin tocar el tema del tiroteo.
En un recorrido realizado ayer por la mañana, el tianguis que literalmente cubría toda la avenida principal de ese núcleo poblacional, ya no se instaló y los festejos tradicionales, se suspendieron, según se logró indagar.
Aquí, los vecinos temen hablar del enfrentamiento a tiros entre policías municipales y presuntos delincuentes, que provocó que se suspendiera de manera abrupta la escenificación del vía crucis, que provocó pánico entre actores y asistentes al acto religioso.
La comisaría, en donde quedó uno de los fallecidos, estaba cerrada y no se observó vigilancia policiaca en la zona, lo que causaba más temor entre la gente, que por necesidad tienen que caminar a sus centros de trabajo o a sus hogares.
La poca gente que usa esta arteria, lo hace mirando a todos lados y cualquier vehículo que circule por esa zona, causa alarma y apresuran el paso, ante el temor de que se dé alguna reacción de los grupos delincuenciales que operan en Santa Cruz.