Omar, Luis y Eder, tuvieron la misma característica de muerte. Amputación traumática de extremidades post mortem y un disparo en la cabeza cada uno de ellos. El estilo de la vieja mafia que sigue vigente en Acapulco.
Las víctimas de la camioneta estaquitas color rojo con negro abandonada tras el enfrentamiento con militares en La Cima fueron identificados por madres, hermanas, tías y padres.
Hasta la morgue porteña llegaron los deudos quienes buscaban a sus familiares desaparecidos hace algunos días.
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En el lugar, los reconocieron. Uno era empleado del área de Saneamiento Básico del ayuntamiento de Acapulco y los otros dos, choferes de camionetas urvan. El cuarto no había sido identificado hasta la madrugada del viernes.
Las víctimas del grupo delictivo que se enfrentó a balazos en La Cima fueron reclamadas y entregadas a sus parientes.
Dos de ellos, Omar y Eder, fueron choferes de unidades del servicio público, vecinos del poblado de La Venta.
El tercero identificado era recolector de Saneamiento de Básico del H. Ayuntamiento de Acapulco y vivía en la colonia Loma Larga.
De acuerdo con los estudios del Forense, los cuatro primero fueron asesinados con un disparo en la cabeza y luego desmembrados y arrumbados en la unidad motriz que fue dejada en la entrada a la colonia Primero de Mayo, a unos metros de la carretera nacional Acapulco-México.
