Dos miembros del Concejo Indígena y Popular de Guerrero "Emiliano Zapata" (CIPOG-EZ) fueron asesinados esta mañana en un ataque perpetrado en la carretera Chilapa-Atzacoaloya, a la altura de la Colonia Corral de Piedra. El hecho se registra a unas horas de que líderes de esa organización denunciaron amenazas de muerte.
De acuerdo con información que dieron a conocer los mismos miembros de esa organización a través de sus canales de comunicación, las víctimas son María de Jesús Pasado Margarito y Alberto Verales Tepetitla, ellos viajaban juntos en una camioneta de redilas cuando fueron acribillados, por sujetos hasta el momento desconocidos, pero que presumen se me trata de miembros del grupo delictivo conocido como Los Ardillos.
María de Jesús, era originaria de la comunidad de Alcozacán, y Alberto, de Buenavista, ambas poblaciones territorio en el que tiene presencia la Cipog-EZ.
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El Concejo Nacional Indígena, al que pertenece el CIPOG-EZ, había solicitado a las autoridades federales, estatales y municipales garantías de seguridad para sus miembros, tras recibir advertencias sobre posibles agresiones.
En su comunicado los integrantes del CIPOG-EZ, acusan que las autoridades locales y estatales actúan en complicidad con los grupos criminales que operan en esa zona y por ello se han negado a actuar de manera decidida en contra de los grupos delictivos.
La violencia en esta región ha alcanzado niveles alarmantes, dejando al menos 56 personas asesinadas y 23 desaparecidas en los últimos meses.
Jesús Plácido Galindo, delegado del CIPOG-EZ, criticó la omisión de las fuerzas de seguridad, señalando que el ataque ocurrió en medio de dos retenes de la Guardia Nacional ubicados en los cruceros de "Los Ajos" y "Jagüey".
Reprochó que la falta de acciones gubernamentales para enfrentar la violencia ha dejado a las comunidades en una situación de vulnerabilidad.
Informo que después de los actos fúnebres de los miembros asesinados está mañana, el CIPOG-EZ convocará a una asamblea para definir las próximas acciones a seguir y asegurar la protección de sus miembros y comunidades.
