Una psicosis colectiva permea entre los vecinos de la Unidad Habitacional El Coloso, ante el riesgo de que ocurra otro terremoto de mayor magnitud que el registrado el 7 de septiembre, por temor que las viejas estructuras de sus edificios no soporten la sacudida y colapsen.
Luego del sismo de magnitud 7.1 que impactó al puerto de Acapulco, varios edificios de este núcleo poblacional sufrieron fisuras, cuarteaduras y desprendimiento de plafón, lo que alertó a los condóminos.
El pastor Mario Gordillo Díaz de la congregación "Nueva Vida para Ti", además de que han llegado a buscarlo varios miembros de su grupo, pidiéndole orientación de que deben hacer por el temor de que se registre otro terremoto y dañe sus edificios, pues tienen miedo de que se desplomen .
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Afirmó que debido a esta psicosis colectiva, algunos han abandonado sus departamentos y otros los han puesto en venta , otros más los rentan, "porque no quieren habitar sus viviendas por miedo".
Explicó que esto se debe a la desinformación, en virtud que a través de las redes sociales circula información falsa de que viene otro terremoto de magnitud 8.4 , que no lo soportarían varios edificios por su antigüedad.
El pastor, Gordillo Díaz, indicó que otro factor que está incidiendo en su estado de ánimo de los condóminos de El Coloso, es que no pueden dormir y sufren de insomnio , que es otra causa que está minando su salud y que podría tener consecuencias en el corto plazo.
Mientras que el Coordinador de Protección Civil del municipio, Efrén Valdez Ramírez, reconoció que les preocupa que no existan peritos calificados para poder valorar el estado de la infraestructura urbana, no solo de El Coloso, sino en general.
Dijo que el temor de los vecinos de la Unidad Habitacional, esta fundado, en virtud de que, no se les ha hecho una revisión del estado en que se encuentran los edificios, "algunos de estos ya rebasan los 40 años de haber sido construidos" .
Admitió que, habitamos en una zona altamente sísmica y la posibilidad de que vuelva a registrarse otro movimiento de tierra es real, no podemos evitarlo porque estamos sobre el cinturón de fuego del Pacífico y si libera energía nos va a impactar.
El funcionario municipal, Valdez Ramírez, por eso destacó la importancia de fomentar la cultura de la prevención a través de los simulacros y pláticas a los condóminos para que no los afecte la psicosis, pero fundamentalmente, que sepan que tienen que hacer en estos casos.
Pero considero que el riesgo también se extiende a los 2 mil 300 edificios de las 27 unidades habitaciones que existen en Acapulco, porque se trata de edificios viejos, que literalmente han estado en abandono y no reciben rehabilitación que fueron entregados a sus propietarios.
Por su parte, algunos condóminos de El Coloso, confirmaron que el terremoto del 7 de septiembre fue una especie de advertencia del eminente riesgo en que están sus departamentos de ser afectados por el movimiento telúrico más fuerte.
Su miedo se funda porque la comunidad científica ha dado la alerta sobre un terremoto con magnitud superior a 8.0, que temen que las columnas no lo resistan y pueda "aplastarlos", sobre todo los que viven en los edificios.
La señora Maribel, reprochó a las autoridades de que no han hecho nada para adoptar medidas de prevención y que tengan una estrategia que permita salvar vidas si tiembla más fuerte.
Aseguró que los comentarios que circulan entre supuestos especialistas, es que un nuevo terremoto afectará a los viejos edificios construidos sin las nuevas normas antisísmicas , lo que expone la vida de millas de familias y esto "nos ha robado el sueño".
Mientras que la ama de casa Judith, madre de tres pequeños, dijo que habita en la etapa 34, donde su mamá tiene un departamento con el sismo del 7 de septiembre, sufrió cuarteaduras importantes y por miedo a que se desplome lo abandonó.
"Yo estoy viviendo con mi papá, en otro que tiene en la misma etapa, pero también sufrió fisuras y aquí estamos poniéndole a Dios que nos proteja si vuelve temblar", dijo.
A raíz de los constantes réplicas que suman más de mil, en forma extraoficial que son alrededor de 50 edificios de interés social que sufrieron daños y que ya fueron censados por las brigadas del gobierno federal, para aportar recursos y las reparaciones, pero la psicosis sigue y las réplicas también.