Aún cuando son consideradas como viejas y antiguas construcciones en la zona Tradicional, estas soportaron la fuerza de las intensas ráfagas de viento de más de 300 kilómetros por hora del huracán Otis.
Son viejos y deteriorados condominios, algunos de estos hasta de más de diez niveles de altura, que aguantaron el embate del fenómeno meteorológico, en cambio otras construcciones recientes de la zona Dorada y Diamante, las dejó convertidas en cascarones.
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Los daños que estos edificios construidos algunos de estos, desde hace más de tres décadas en la zona Tradicional, sólo registraron desprendimientos de estructuras metálicas y vidrios rotos en ventanas.
La resistencia del material de concreto con las que fueron construidas en la época de oro que vivió el puerto de Acapulco, mostraron resistencia en comparación a las estructuras de panel con las que se realizan los nuevos edificios en el puerto.
Son varias las construciones viejas de la zona Tradicional que aún funcionan como departamentos para viviendas, como condominios y hoteles para turistas en fines de semana y en temporadas de vacaciones.
Además de los condominios, en la zona Tradicional, también se localizan grandes viviendas que tienen varias décadas de haber sido construidas y que resultaron con daños menores pese a la intensidad con la que golpeó el huracán Otis, al puerto de Acapulco.
