A sus 85 años de edad, don Juan recorre las playas Caleta y Caletilla, en busca de clientes para tomarles fotografías, tal y como lo ha hecho desde hace 50 años.
De andar lento y con su cámara digital en mano, se aproxima a los turistas para ofrecerles sus servicios de fotógrafo.
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-¿Don Juan, de dónde es usted?
Soy de Cuernavaca, Estado de Morelos, aquí me trajo mi papá, me enseñó el oficio de la fotografía y de esto me mantengo.
-¿Desde cuándo trabaja en las playas?
Tengo 50 años trabajando en Caleta y Caletilla, de aquí saque adelante a mis 7 hijos, de estos cuatro también son fotógrafos y el resto vive en los Estados Unidos.
-¿Y le va bien?
Si, todavía hay personas que les gusta fotografiarse y llevarse un recuerdo en papel, aunque hay mucha competencia por los teléfonos móviles.
De pronto se detiene y se aproxima hasta un grupo de bañistas y les muestra la cámara, para enseguida ofrecer sus servicios y la lista de precios.
Para convencer al cliente, hay que saber hablar y convencerlo, claro, a veces caen y otras no, como ahorita, pero hay más turistas, dice don Juan, quien con su andar lento sigue capturando imágenes, como hace cincuenta años.