Sin importar el riesgo de salud que representa sustraer pescados de los canales pluviales donde en ocasiones escurren las aguas negras y contaminadas, don Raúl, se armó de valor y con tarraya en hombro se introdujo al canal de la Diana a pescar.
Desde las 08:00 de la mañana, don Raúl, llegó al canal que desemboca en la glorieta de la Diana y empezó a pescar para poder tener el alimento del día junto con su familia.
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"La situación es muy complicada desde que pasó el huracán, no tengo dinero ni trabajo y esto nos obliga a buscar el sustento. Y aquí hay pescados grandes para pasar el día, en este momento, es agua limpia la que está escurriendo en este momento en el canal y creo que no hay ningún peligro", señaló.
Don Raúl, vive con su familia en la parte alta de la colonia Chinameca, y según él, es la segunda ocasión después del paso del huracán Otis por la ciudad, que acuden a este canal de la Diana para sustraer con su tarraya los pescados y poder alimentarse junto con las cinco personas que integran la familia.
Señaló, que es más seguro que los pescados del mar se encuentren más contaminados en este momento, que los que están en el canal, debido a que el huracán, arrastro todo a la bahía, hasta los cuerpos de las personas que aún no han sido localizados.
En la primera ocasión que acudió a pescar al canal de la Diana, don Raúl, dijo que pescó entre 10 y 15 pescados grandes que disfrutó durante un día con su familia, por lo que en esta ocasión espera sea un número mayor el de pescados que pueda llevar a su casa.
Señaló que el huracán ese llamado Otis, lo dejó en la calle, se llevó el techo de su casa, ropa y trastes por lo que no tiene nada ni para comer, porque no alcanza ni despensas de las que están regalando los soldados y ante esto, tiene que buscar el sustento.
