En congruencia con los principios ideológicos de la austeridad de la cuarta transformación, se venderá Casa Acapulco, la sede de Casa Guerrero, que se ubica en la Ciudad de México así como los carros blindados y no habrá más guaruras.
En su discurso, aclaró que los recursos que se obtenga con está venta se utilizará para comprar medicamentos y clínicas de hemodiálisis al servicio del pueblo.
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“Adiós a los privilegios todo ese ahorro se va utilizar en beneficio para nuestro pueblo de Guerrero...Ya nomás cascarones tenemos que equipar nuestros centros de salud y nuestras clínicas, vamos a llegar hasta el último rincón del estado de Guerrero”, precisó.
Señaló que los trabajadores de salud merecen mejor salario y equipar hospitales y clínicas, así como una nueva infraestructura que demanda la creciente población de Guerrero y se hará realidad.
“Vamos a abastecer de medicamentos e insumos al primer y segundo nivel de atención médica, no más carencias en hospitales, clínicas y centros de salud”.
Dijo que los salarios y conquistas laborales son sagrados y los va a defender.
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