/ sábado 10 de julio de 2021

Salvan vidas con su pasión por el surf

Un grupo de 12 jóvenes combinan su amor por las olas con sus labores de rescatistas poco valoradas y mal remuneradas

Alfonso, Jorge y Usias, son tres jóvenes de 12 integrantes, entre ellos una mujer, del cuerpo de guardavidas voluntarios de Playa Bonfil, quienes son apasionados del surf y diariamente lo combinan con labores de rescate a turistas y residentes en este balneario de la zona Diamante de Acapulco.

Playa Bonfil, una zona de mar abierto y alto oleaje, ideal para practicar este deporte extremo se ha convertido en el área favorita de turistas nacionales y extranjeros, pero a veces se confían al meterse a nadar poniendo en riesgo su vida.

Desde las 09:00 de la mañana hasta las 19:00 o 20:00 horas, de acuerdo la afluencia de visitantes, es la rutina diaria de este equipo de nativos de piel bronceada y cabellos desteñidos quemados por el sol y agua de mar.

La cooperación voluntaria, es el salario de los guardavidas, algunos con estudios truncos, pero lo poco que sacan lo invierten para comer, mantener a su familia, comprar su equipo y algunos seguir estudiando.

El surf es su pasión y conocen bien el comportamiento de las olas del mar, por ello de manera voluntaria y de acuerdo a su experiencia, buscan hacer un bien en su comunidad y con sus tablas, sortean las olas para rescatar a personas, aunque esa labor no es bien remunerada y consideran que los turistas y lugareños no valoran ese esfuerzo.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

De 25 años de dad, el salvavidas Jorge Luis González Agustiano, relató que desde niño le gusto el surf y al ver entrenando a los salvavidas le interesó formar parte del equipo, donde está desde hace cuatro años.

En sus rescates trata de usar boya de flotador de buceo o tabla de surf, aunque en su entrenamiento es con boya como ha salvado más vidas y de manera rápida con su tabla donde además aprovecha las olas.

Para Jorge, ser salvavidas es un trabajo que no es valorado, ni mucho menos es bien pagado y menos cuando son voluntarios porque no tienen apoyo por parte del gobierno y su salario lo obtienen a través del boteo que realizan las todas las tardes al caer el sol.

Nativo de playa Bonfil, este joven está por terminar su carrera de administración de empresas, dice que con lo poco que obtiene a través de la cooperación paga sus estudios y en cada temporada vacacional trata de ahorrar para renovar su equipo.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Una boya de flotador de buceo, Jorge lo compra en 2 mil 500 pesos y una tabla grande de Longboard para rescate le cuesta más de 7 mil pesos, sin embargo, a Jorge le gusta salvar vidas, le gusta sentir las olas del mar y el sol.

Por parte de Protección Civil del Estado, les dijeron que iban hacer contratados para la temporada vacacional, pero no han “visto claro” y las vacaciones ya iniciaron este viernes.

“A los voluntarios no los contratan y a los que llegan a contratar les pagan 5 mil pesos al mes durante la temporada sin seguro de vida y solo el sueldo”, dijo Jorge.

Alfonso Rene Mejía García de 28 años, es otro salvavidas voluntario, que se relata que se ha encontrado el rechazo de la gente cuando pasan a pedir cooperación voluntaria a los turistas.

Dijo que veces no terminan de decirles el motivo de su visita y las personas rápidamente se adelantan diciendo “ahorita no joven”.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Pero, ellos, responde que no vienen ofreciendo nada sino piden una cooperación opcional para los salvavidas voluntarios de playa Bonfil, el cuál es su sueldo.

“De aquí nos mantenemos, somos 12 personas que estamos aquí...en días buenos nos van bien y en días malos, nos va de la patada porque a veces nos toca como de 40 a 50 pesos el día y caminamos varios kilómetros desde la zona de playa el Cano Diamante hasta playa la Gloria”.

Dijo que muy pocas veces recolectan 5 mil pesos en un día y en temporada y cuando no son días de asueto reciben hasta mil 500 y les toca entre todos entre 150 a 180 pesos al día.

Los 12 salvavidas voluntarios tienen familia y lo poco que recolectan con lo comparten con ellos, pero a veces 150 pesos al día no les alcanza para nada.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Lamentó Alfonso Mejía, que no sean integrados en un programa de empleo temporal; algunos estudian, otros se dedican sólo a ser salvavidas o tienen pequeños negocios, como en su caso, donde le ayuda a su mamá a vender cena.

Recuerda que tenía 10 años, cuando vio que se estaba ahogando una niña enfrente donde vive y se metió a salvarla y de ahí dijo “yo soy de aquí, aquí vivo y tengo que proteger a los turistas y de ahí nació mi gusto de salvar a personas”.

Su hermano es salvavidas, y el surf es un deporte que le gusta y nadar en el mar, pero para él es más fácil combinar el surf con ser salvavidas y lo hace desde hace año y medio que decidió ingresar con el grupo, aunque antes lo hacía de manera individual y ha salvado al menos unas 10 o 12 personas.

“La mayoría de las personas que rescata se lo agradece, también la familia de la persona que le salvo la vida, pero solamente le dicen muchas gracias y adiós. Muchas veces piensan que nos paga el gobierno, pero no. Necesitamos apoyo en equipo para rescate”, señaló Alfonso Mejía.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Dijo que han recibido mucho rechazo de los turistas cuando pasan por las tardes a lo largo de playa Bonfil a pedir cooperación, “porque nos dicen que es nuestro trabajo y que tenemos que hacerlo y piensan que el gobierno nos paga pero somos voluntarios y no tenemos un salario, ni prestaciones y han venido varios políticos diciendo que nos van echar la mano pero ahí queda sólo en promesas”.

A Alfonso le encanta salvar vidas, aunque a veces no les den ni un peso, pero para él es algo muy fascinante y se vive la adrenalina.

En su propia tabla de surf, que compra con mucho sacrificio salva vidas, es más cómodo porque ha logrado sacar el mar hasta cuatro personas.

Usias Abdiel Ramírez Pineda de 26 años de edad es salvavidas y relató que desde 8 años empezó a meterse al mar y poco a poco fue aprendiendo a surfear y ahora ha logrado estar en el equipo de salvavidas desde hace seis años.

Para Usias, ser salvavidas “es chido” porque llega a la playa Bonfil y puede surfear y al mismo tiempo rescatar personas,.

Dice que le ha tocado rescatar personas, que han sobrevivido y con la poca cooperación ha podido pagar sus estudios de preparatoria.

“Salvar vidas y surfear va de la mano y además te mantiene en forma para llevar acabo un rescate”, refirió.

Alfonso, Jorge y Usias, son tres jóvenes de 12 integrantes, entre ellos una mujer, del cuerpo de guardavidas voluntarios de Playa Bonfil, quienes son apasionados del surf y diariamente lo combinan con labores de rescate a turistas y residentes en este balneario de la zona Diamante de Acapulco.

Playa Bonfil, una zona de mar abierto y alto oleaje, ideal para practicar este deporte extremo se ha convertido en el área favorita de turistas nacionales y extranjeros, pero a veces se confían al meterse a nadar poniendo en riesgo su vida.

Desde las 09:00 de la mañana hasta las 19:00 o 20:00 horas, de acuerdo la afluencia de visitantes, es la rutina diaria de este equipo de nativos de piel bronceada y cabellos desteñidos quemados por el sol y agua de mar.

La cooperación voluntaria, es el salario de los guardavidas, algunos con estudios truncos, pero lo poco que sacan lo invierten para comer, mantener a su familia, comprar su equipo y algunos seguir estudiando.

El surf es su pasión y conocen bien el comportamiento de las olas del mar, por ello de manera voluntaria y de acuerdo a su experiencia, buscan hacer un bien en su comunidad y con sus tablas, sortean las olas para rescatar a personas, aunque esa labor no es bien remunerada y consideran que los turistas y lugareños no valoran ese esfuerzo.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

De 25 años de dad, el salvavidas Jorge Luis González Agustiano, relató que desde niño le gusto el surf y al ver entrenando a los salvavidas le interesó formar parte del equipo, donde está desde hace cuatro años.

En sus rescates trata de usar boya de flotador de buceo o tabla de surf, aunque en su entrenamiento es con boya como ha salvado más vidas y de manera rápida con su tabla donde además aprovecha las olas.

Para Jorge, ser salvavidas es un trabajo que no es valorado, ni mucho menos es bien pagado y menos cuando son voluntarios porque no tienen apoyo por parte del gobierno y su salario lo obtienen a través del boteo que realizan las todas las tardes al caer el sol.

Nativo de playa Bonfil, este joven está por terminar su carrera de administración de empresas, dice que con lo poco que obtiene a través de la cooperación paga sus estudios y en cada temporada vacacional trata de ahorrar para renovar su equipo.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Una boya de flotador de buceo, Jorge lo compra en 2 mil 500 pesos y una tabla grande de Longboard para rescate le cuesta más de 7 mil pesos, sin embargo, a Jorge le gusta salvar vidas, le gusta sentir las olas del mar y el sol.

Por parte de Protección Civil del Estado, les dijeron que iban hacer contratados para la temporada vacacional, pero no han “visto claro” y las vacaciones ya iniciaron este viernes.

“A los voluntarios no los contratan y a los que llegan a contratar les pagan 5 mil pesos al mes durante la temporada sin seguro de vida y solo el sueldo”, dijo Jorge.

Alfonso Rene Mejía García de 28 años, es otro salvavidas voluntario, que se relata que se ha encontrado el rechazo de la gente cuando pasan a pedir cooperación voluntaria a los turistas.

Dijo que veces no terminan de decirles el motivo de su visita y las personas rápidamente se adelantan diciendo “ahorita no joven”.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Pero, ellos, responde que no vienen ofreciendo nada sino piden una cooperación opcional para los salvavidas voluntarios de playa Bonfil, el cuál es su sueldo.

“De aquí nos mantenemos, somos 12 personas que estamos aquí...en días buenos nos van bien y en días malos, nos va de la patada porque a veces nos toca como de 40 a 50 pesos el día y caminamos varios kilómetros desde la zona de playa el Cano Diamante hasta playa la Gloria”.

Dijo que muy pocas veces recolectan 5 mil pesos en un día y en temporada y cuando no son días de asueto reciben hasta mil 500 y les toca entre todos entre 150 a 180 pesos al día.

Los 12 salvavidas voluntarios tienen familia y lo poco que recolectan con lo comparten con ellos, pero a veces 150 pesos al día no les alcanza para nada.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Lamentó Alfonso Mejía, que no sean integrados en un programa de empleo temporal; algunos estudian, otros se dedican sólo a ser salvavidas o tienen pequeños negocios, como en su caso, donde le ayuda a su mamá a vender cena.

Recuerda que tenía 10 años, cuando vio que se estaba ahogando una niña enfrente donde vive y se metió a salvarla y de ahí dijo “yo soy de aquí, aquí vivo y tengo que proteger a los turistas y de ahí nació mi gusto de salvar a personas”.

Su hermano es salvavidas, y el surf es un deporte que le gusta y nadar en el mar, pero para él es más fácil combinar el surf con ser salvavidas y lo hace desde hace año y medio que decidió ingresar con el grupo, aunque antes lo hacía de manera individual y ha salvado al menos unas 10 o 12 personas.

“La mayoría de las personas que rescata se lo agradece, también la familia de la persona que le salvo la vida, pero solamente le dicen muchas gracias y adiós. Muchas veces piensan que nos paga el gobierno, pero no. Necesitamos apoyo en equipo para rescate”, señaló Alfonso Mejía.

Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Dijo que han recibido mucho rechazo de los turistas cuando pasan por las tardes a lo largo de playa Bonfil a pedir cooperación, “porque nos dicen que es nuestro trabajo y que tenemos que hacerlo y piensan que el gobierno nos paga pero somos voluntarios y no tenemos un salario, ni prestaciones y han venido varios políticos diciendo que nos van echar la mano pero ahí queda sólo en promesas”.

A Alfonso le encanta salvar vidas, aunque a veces no les den ni un peso, pero para él es algo muy fascinante y se vive la adrenalina.

En su propia tabla de surf, que compra con mucho sacrificio salva vidas, es más cómodo porque ha logrado sacar el mar hasta cuatro personas.

Usias Abdiel Ramírez Pineda de 26 años de edad es salvavidas y relató que desde 8 años empezó a meterse al mar y poco a poco fue aprendiendo a surfear y ahora ha logrado estar en el equipo de salvavidas desde hace seis años.

Para Usias, ser salvavidas “es chido” porque llega a la playa Bonfil y puede surfear y al mismo tiempo rescatar personas,.

Dice que le ha tocado rescatar personas, que han sobrevivido y con la poca cooperación ha podido pagar sus estudios de preparatoria.

“Salvar vidas y surfear va de la mano y además te mantiene en forma para llevar acabo un rescate”, refirió.

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