Luego del reciente episodio de violencia registrado el martes en la colonia La Laja, donde fue asesinado un comerciante, empleados de una empresa privada iniciaron la revisión del funcionamiento de las cámaras del C-4 con las que vigilan la seguridad en Acapulco.
En la ciudad, se tienen operando más de 600 cámaras de videovigilancia, la mayoría de ellas en proceso de recuperación luego de los daños provocados por el paso del huracán Otis con vientos superiores a los 350 kilómetros por hora.
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De acuerdo con fuentes de seguridad pública, en el puerto se tenían mil cámaras para vigilar la ciudad, sin embargo todas quedaron destruidas por el meteoro que devastó miles de viviendas, negocios, restaurantes y hoteles.
En el proceso de reinstalación de estos equipos, se han colocado 600 cámaras y faltan por instalar otras 400 en distintos puntos de la ciudad que se conectan al C-4 (Centro de Comando, Comunicaciones y Cómputo) y que son controladas por seguridad pública.
Se dio a conocer que tras la colocación de la primera etapa de los equipos, se tiene pendiente la una segunda fase con la que se van a instalar los otros 400 equipos que son nuevos.
Los trabajos de colocación, se hacen por parte de una empresa privada contratada por el gobierno de la entidad, de la cual no se conoció la referencia.
El personal, revisó los equipos que se encuentran instalados en el camellón central de la avenida Adolfo Ruiz Cortines frente al parque de la colonia La Laja donde el día martes sujetos armados irrumpieron en un negocio donde dispararon en contra de un comerciante.
La víctima, fue llevada a un nosocomio por familiares pero perdió la vida camino al hospital donde se buscaba atención médica.
Cabe recordar que la zona ha registrado varios episodios de violencia en los últimos meses.
