Al celebrar la clausura de siete descargas clandestinas de aguas negras en la zona Diamante, restauranteros del área Dorada de Acapulco pidieron a la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), tapar también los tiraderos de aguas crudas que persisten en las zonas cercanas al Asta Bandera y que han alejado a los turistas de sus negocios.
Los afectados quienes tienen sus negocios en el área de playa frente al Parque Papagayo, aseguraron que una tienda de autoservicio y varios negocios de carros en esa zona, arrojan aguas crudas a la bahía, y aunque la propia CAPAMA lo sabe, no han taponeado el tiradero y la contaminación continúa.
Javier Cabrera Ortega, restaurantero de esa área, señaló que sus ventas se han desplomado en más del 50 por ciento, porque su negocio está a escasos metros de donde desembocan las aguas negras y a pesar que es problema que lleva décadas, nunca se había agravado como el año pasado y la situación persiste en este 2019.
“Qué bueno que estén trabajando en la zona Diamante, pero aquí cuándo, en esta zona ya saben dónde están los tiraderos del agua puerca y qué hacen, nada, la gente ya no viene a comer ahí andamos rogándoles, poniendo velas aromáticas y desodorantes, pero aun así apesta mucho a caño”, señaló.
Por su parte, Patricia García Fuentes hizo un llamado también a la Promotora de Playas, para que acudan a limpiar esa área, que se mantiene llena de lodo y suciedad debido al vertimiento de aguas negras, que incluso ha sido videograbado por los propios turistas y subido a las redes sociales, dando una pésima imagen al puerto que persiste contaminado.
Ambos empresarios, detallaron que en esa zona de playa es imposible que los turistas puedan bañarse, porque podrían sufrir alguna afectación en la piel por las bacterias que persisten en el líquido, derivado de las descargas de aguas residuales a la bahía del puerto de Acapulco.