El representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Ángel Ávila Romero, ratificó aquí que la Reforma Electoral que presentó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no pasará porque lo que se pretende es que el gobierno vuelva a controlar las elecciones.
El también dirigente nacional de Nueva Izquierda aseguró que no van a permitir que el titular del Ejecutivo Federal pretenda una vendetta en contra del órgano electoral, porque le retiró la candidatura a la gubernatura a Félix Salgado Macedonio en Guerrero, a Raúl Morones en Michoacán, por no presentar sus gastos de campaña o porque en el 2006 el IFE, según él, ayudó a que le robaran la elección presidencial.
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Por tanto, indicó que la decisión de desaparecer un órgano del estado y los tribunales electorales de los estados, por una decisión personal de López Obrador, es un riesgo, porque lo único que pretende es que todo se centralice.
Avila Romero ironizó que el presidente de la República diga que emula a Benito Juárez cuando la Reforma Electoral es más centralista que todo, porque le quita poderes a los estados, entonces son temas que no le convienen al país.
Por otro lado, reprochó al presidente López Obrador tenga en el total abandono a este estado suriano, "porque no hay una sola obra importante y los recursos se están aplicando al Tren Maya, que no va a servir o a la Refinería de Dos Bocas, que le apuesta a las energías contaminantes".
También cuestionó su fallida política de abrazos, no balazos, como su declaración que cuida a los delincuentes porque también son seres humanos. Nosotros le decimos que el gobierno está para cuidar a los ciudadanos y que debe detener a quienes incurren en delitos y someterlos a un juicio justo.