Cargando sólo lo indispensable, Ernesto Reyes, "rascando" su guitarra y con voz trémula, canta a la gente y se gana unos pesos para recorrer el país.
Este joven oriundo del vecino estado de Michoacán, interpreta canciones de manera emotiva, pero con movimientos rápidos e intermitentes de sus manos al tocar su guitarra.
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A pesar que no todas las personas lo escuchan, no pierde ese toque de emoción a la interpretación y eso le permite obtener ganancias, que en ocasiones son de hasta 300 pesos, según dice.
La imagen que difunde al respetable, es una vestimenta casual, una playera impregnada de sudor, gorra para protegerse del sol y su mochila colgada a la espalda, en donde lleva su ropa y otros artículos personales.
Sonriente , en entrevista relata que se dedica a la tocada desde hace cinco años, salió de su Michoacán, con la idea de recorrer los estados del interior de la República, "y ya fui a Guanajuato, entre otras entidades".
-¿Es lucrativo dedicarse a la cantada?
Es variable, a veces es poco y en ocasiones es buena la cooperación, he llegado a juntar hasta 300 pesos.
-¿Cuántas horas le das a la cantada?
Cinco horas y después le paro, para recorrer el lugar y de aquí sale para comer.
-¿Cómo te trata la gente?
A mi me han tratado bien, en toda la República hay gente buena.
Ernesto Reyes, con la meta de seguir llevando su música a otros estados, se ejecuta otra rola para obtener otras monedas y cubrir su pasaje, imprimiendo ritmo a sus interpretaciones y poniéndole mucho sentimiento, para que cale ...