El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González pidió a las autoridades apoyar a las familias para que puedan cuidar y favorecer el desarrollo armónico de las niñas, niños y adolescentes que han perdido a sus padres durante la pandemia por Covid-19 y la violencia.
Durante su mensaje dominical a través de redes sociales, el prelado de la Iglesia Católica recordó que el próximo martes, 9 de noviembre, se celebra el Día Mundial de los Niños Huérfanos y durante la pandemia, muchos niños y adolescentes han perdido a sus padres o abuelos que cuidaba de ellos. Añadió que también muchos niños perdieron a sus padres porque fueron asesinados o los desaparecieron.
Pidió ser consciente de que son tantos los pequeños que se encuentran en esta situación de dolorosa, por lo que las autoridades que tienen a su cargo el servicio de autoridad, deben de apoyar lo necesario a las familias para que puedan cuidar y favorecer el desarrollo armónico de las niñas, niños y adolescentes que han perdido a sus padres.
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“Nosotros como personas, como sociedad civil, hemos de ser sensibles a esta situación. La estadística no ha de quedar en nosotros como un dato informativo. Nos ha de impulsar a mirar los rostros de estos niños huérfanos, que posiblemente estén muy cerca de nosotros: en la casa de al lado, entre familiares, parientes, amigos y conocidos ”.
Pidió abrir los ojos y dar el primer paso para apoyar a niños que están en la orfandad porque muchas veces el niño mayor deja la escuela para trabajar y apoyar en el sustento o la niña mayor lo hace para cuidar de los hermanos menores.
“Esto dificulta mucho su desarrollo armónico y limita sus oportunidades de futuro. Respecto a los niños que han quedado sin padre o madre por ser víctimas de la violencia, junto a esa necesidad de apoyo, hay también otras heridas más profundas que ayudar a sanar ”, precisó.
Añadió que la impunidad hace más dolorosa la herida y junto a ello, son muy valiosos los procesos de atención a víctimas de violencia.
“Abrir los ojos y mirar el rostro de estas niñas, niños y adolescentes que han quedado huérfanos por la pandemia o por la violencia, sea el primer paso para acercarnos y tender la mano a sus familias”, pidió el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González .
