Desde el pasado mes de diciembre, las quejas de los turistas y habitantes del puerto han aumentado, debido al constante desagüe de aguas negras en las playas de la franja turística, cuyas vertientes provocan fetidez en la zona y afectación también a los restauranteros.
A pesar de considerar la temporada vacacional decembrina como una de las mejores de los últimos tiempos por la gran derrama económica obtenida, algunos de los visitantes se fueron con una mala imagen de las playas, incluso en videos de las redes sociales se difundieron cómo las aguas crudas terminan en el mar.
A inicios del mes de enero habitantes de Pie de la Cuesta, manifestaron la contaminación que presentaba la laguna del poblado. Lamentando que la planta tratadora de aguas residuales de dicho asentamiento funcione solamente al 50 por ciento.
El martes pasado, se presentaron quejas por las descargas de aguas residuales en playa Icacos. Por su parte la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (CAPAMA), acudió el dos de enero para taponear con arena la salida de los líquidos.
Las autoridades han culpado a los vecinos de la problemática presentada en las distintas playas y se han dedicado a solucionar a medias el problema.