La pérdida de un ser querido, ya sea por fallecimiento o desaparición forzada es un proceso emocional que lastima a toda la familia, pero las secuelas son más dolorosas por no preparar la disposición de sus bienes a través de un testamento, que deriva en pleitos legales y es peor aun cuando hereda deudas crediticias o con otro tipo de empresas.
De acuerdo datos oficiales de cada cien personas solo diez tramitan su testamento, esto debido a que no existe una cultura entre la población de contar con este documento, a pesar que existen campañas de difusión y hasta se instituyó el mes del testamento, con descuentos de hasta el 50 por ciento en aras de ofrecer incentivos a los interesados.
La presidenta del Colegio de Notarios del Estado de Guerrero, Samanta Salgado Muñoz, el vicepresidente, Jorge Ochoa Jiménez y el notario público número 18, Cuauhtémoc García Amor, coinciden que pocos saben que es importante testar, porque creen que cuando mueren, por ese simple hecho se extinguen las obligaciones y los derechos y, no hay nada más equivocado.
Inicialmente, Salgado Muñoz, reconoció que existe aún reticencia entre las personas de cumplir con este procedimiento legal, porque tienen la idea de que, al acudir con un notario público para definir a los beneficiarios de sus bienes, es porque va a morir.
Otro factor que aleja a los ciudadanos de hacer su testamento, es porque no quieren pagar los servicios de los fedatarios públicos, cuando es de suma importancia de fomentar la legalidad y de ir construyendo seguridad jurídica para su patrimonio.
Por eso, se instituyo el mes del testamento, que, inicia el primero de septiembre y finaliza a finales del mismo, aunque, con el objeto de poder dar atención a la ciudadanía, en ocasiones se amplía hasta el mes agosto, pero solo es cuando existe demanda, “espero que en este año se dé”.
Por lo que invitó a la población a que todos tomen conciencia de que todos vamos a morir y que cuando una persona fallece, sus bienes quedan en el limbo y por ello, se tiene que tener un testamento, que diga de quien son y para quien son, para que de esa manera se puedan distribuir de acuerdo a la voluntad del testador.
Por su parte, el notario público número 3, Ochoa Jiménez, coincidió que el mes de testamento es producto de la coordinación que existe entre el gobierno federal con el notariado nacional, en este caso el gobernador Héctor Astudillo Flores, se apoya en el colegio de notarios para darle respuesta a la población de Guerrero, para garantizar la seguridad jurídica de sus bienes.
Afirmó que en esta causa se han sumado los notarios del estado, otorgándole las mayores facilidades a los ciudadanos, empezando por los costos, pues un testamento ordinario oscila entre los 4 mil 500 a los 7 mil pesos, pero en el mes del testamento solo van a cubrir mil 500 pesos, más los impuestos.
A pesar de esto, reconoció que hace falta la cultura de cumplir con el trámite del testamento, porque el hacerlo dará tranquilidad a su familia, porque será su voluntad de cómo se distribuirán sus bienes, una vez que esté ausente cuando fallece.
Con este documento no solo dará tranquilidad a su familia, sino que evitará grandes conflictos entre los herederos, que a veces se sienten ofendidos por no recibir nada y esto ocasiona que llegan a pelearse hasta morir, lo que se puede evitar si busca la armonía y la paz.
En ese tenor, el notario público número 18, García Amor, alertó, además, que: “Hay que saber que cualquier crédito que se adquiere y cualquier obligación que se adquiere o cualquier derecho, se sucede después de la muerte, esto es, que por el simple hecho de morirse desaparecen las obligaciones y que si yo le debía a algún acreedor o mi padre debía pues ya como hijo no lo voy a pagar, es todo lo contario”, dijo.
Todos aquellos que hayan sido declarados herederos tendrán que hacerse solidarios de las obligaciones, en este caso del testador, de tal forma que pensar y soñar que no vamos a pagar algún préstamo o deuda por adquisición de bienes inmuebles o de simples artículos, es un sueño y no hay que ser tan soñadores.
El fedatario público Cuauhtémoc, García Amor, quien también es autor del libro más vendido del país bajo el título “El Testamento”, recordó que la ley cuenta con instrumentos jurídicos necesarios para cobrar esas deudas, ya sea mediante juicios ejecutivos civiles o mediante los juicios ejecutivos mercantiles, que son aplicados con el embargo de los bienes del deudor para garantizar el pago.
Por eso indicó que es muy importante siempre testar, porque el testamento al igual que el voto es un derecho personalísimo y así lo dice la ley, el testador tiene que entrar con el notario como si fuera un sacerdote y como si alguien se fuera a confesar y ahí disponer sus últimas instrucciones y nombrar a sus beneficiarios de sus bienes.
Morir sin testamento es dejar un gran problema a sus deudos, que implica enfrentar desde agotadores procesos legales en los Juzgados y lo mismo ocurre con las personas desaparecidas o que hayan sido víctimas de desaparición forzada, primero tiene que hacerse la declaración del estado de ausencia, precisó el notario público.
Refirió que este es un procedimiento judicial que se hace en un Juzgado y una vez que han sido declarados ausentes hay que ver si con antelación a que se ausentaron testaron, si no lo hicieron se procede a realizar el juicio sucesorio intestamentario del ausente y esto está con este problema de la inseguridad y está muy al día en el caso de Acapulco y de Guerrero.
En estos casos, la familia no solo sufre la ausencia de su pariente, sino que también tiene que cargar con los procedimientos ante las instancias de impartición de justicia, en este caso en el Ministerio Público del Fuero Común, que es la instancia encargada de atender las denuncias de desaparecidos.
El fedatario público, García Amor, indicó que, en estos casos, por desgracia, no solo genera incertidumbre y un severo daño emocional entre los familiares, sino que también se tienen que hacer cargo de todos los pendientes de la persona desaparecida e implica enfrentar juicios con instituciones crediticias u de otra índole, tal y como ocurre si la persona hubiera fallecido.
Por ello, insistió, que es una obligación hacer su testamento que tiene un costo de tres mil 500 a 7 mil pesos, pero en el mes del testamento que es en septiembre se cobra mil 500 más el impuesto, además, ahora cada documento tiene un registro nacional para mayor legalidad y beneficio de los interesados.