En la víspera de la celebración del Día de las madres, la iglesia católica de Acapulco llamó a la sociedad a valorar con mucha gratitud y alegría la entrega de la actividad laboral que realizan las mujeres dentro del núcleo familiar.
El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González durante su mensaje dominical a través de la página oficial de la arquidiócesis de Acapulco, dijo que dicha actividad debe ser reconocida y valorada al máximo, al mismo tiempo felicito a todas las mamás “por ser nuestra madres”.
“La fatiga de la mujer – que después de haber dado a luz un hijo lo alimenta, lo cuida y se ocupa de su educación, especialmente en los primeros años – es tan grande, que no hay que temer la confrontación con ningún trabajo profesional” reconoció González González.
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Destacó que el Papa Benedicto XVI ha hecho ver que se podrá hablarse de verdadero progreso cuando la humanidad se mire como una familia, y no hay familia sin mujer.
Así también recordó con gratitud a todas aquellas mamás que ya han dejado este mundo. “Con nuestra oración y afecto hagámonos cercanos a las Mamás, víctimas de las violencias, que sufren el gran dolor de haber perdido o no saber de alguno de sus hijos”.
El arzobispo de Acapulco dijo estar convencido de la necesidad de una mayor presencia de las madres en la sociedad, tanto en la política, como en el trabajo y en las organizaciones, ahí donde la humanidad escribe la historia, “y nos alegra que haya crecido tanto su presencia”.
Concluyó recordando una oración que hacía una niña ante el Sagrario: “Querido Jesús, te pido que mi mamá no se canse de ser mi mamá”. “El Señor las bendiga en su esposo y en sus hijos”.
