Por cuarta ocasión, en menos de 12 meses, policías antimotines estatales intentaron desalojar a 27 familias del polígono 15 del fraccionamiento Las Playas, sin embargo, los vecinos se opusieron recibiendo con palos y piedras a los uniformados.
Alrededor de las 7:00 horas de ayer miércoles, alrededor de 40 efectivos a bordo de cuatro patrullas arribaron al citado lugar para dar cumplimiento una supuesta orden del Juez Federal Primero de Distrito con sede en Chilpancingo, que indicaba el desalojo, por lo que intentaron abrir por la fuerza los candados y las chapas de las viviendas.
El hecho alarmó a los vecinos, quienes se armaron con palos y piedras para evitar el ingreso a los terrenos que el Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero les vendió en el 2013, acreditando con ello un contrato entregado en aquel entonces por la dependencia estatal.
En declaraciones, luego de que los elementos de Seguridad Pública desistieran de su cometido, la señora Ruth Albarrán Abarca aseguró que el intento de desalojo se da gracias al “tráfico de influencias”, al asegurar que un ex funcionario estatal y municipal es uno de los dos dueños que reclaman la propiedad del predio.
“Es evidente que hay tráfico de influencias, porque nosotros aparte de tener el contrato de compraventa expedido por Invisur nos intentan desalojar. Hemos hecho llamados al gobernador del estado y a las demás autoridades, porque no es justo que nos quiten el patrimonio que compramos con mucho esfuerzo en 70 mil pesos”, señaló.
Por su parte, el apoderado legal de las 27 familias, Adrián Cruz, informó que han solicitado un juicio ante el Juez de Primera Instancia del Ramo Civil para amparar los derechos de propiedad definitiva, debido a que los colonos llevan trece años teniendo la propiedad física de la tierra y no permitirán que les sea arrebatada.
