Misas y oraciones dedicadas a la reconversión de los corazones fueron iniciadas este domingo 10 de julio en Acapulco convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
La convocatoria refirió que durante el mes de Julio sea dedicado como una jornada de oración por la justicia y la Paz.
“Es en memoria por los obispos que han recibido la angustia y el clamor, y por el sufrimiento del pueblo a causa de la barbarie de la violencia ante el crecimiento de asesinatos y la impunidad que se vive en toda la patria mexicana y que ha dejado miles de víctimas y familias enteras destrozadas, sociedad civil y personas de mucho compromiso delante del pueblo y entre ellos sacerdotes", señaló el párroco Juan Carlos Rivas Flores
En la parroquia Nuestra señora de Covadonga se convocó a los creyentes a asistir vestidos de blanco así como llevar una foto de algún familiar que haya perdido la vida a causa de la violencia y orar en su memoria.
En la parroquia de San José, en el poblado de Tres Palos, fueron colocadas cruces en el altar en recuerdo de sacerdotes asesinados en la República mexicana.
El presbítero de de la iglesia Inmaculada Concepción de María detalló que este día todas las misas que se celebran en todas las parroquias del puerto son celebradas por los sacerdotes y religiosos laicos comprometidos asesinados en el país.
“Esto es una forma muy concreta de recuperar el testimonio de los mártires que cuya sangre, así ha sido visto desde los orígenes de la iglesia como una semilla que se siembra y que da frutos de paz”, explicó Rivas Flores.
La iglesia propone diálogo y la búsqueda de mejores estrategias para solucionar el problema que se vive con la seguridad del país