Comerciantes y amas de casas reportan que durante este año se han registrado incrementos muy altos en los costos de productos de la canasta básica, como huevo, carne, leche, aceite, tortilla y algunas verduras lo cual pega directamente a la economía de las familias.
Son los hogares de menos ingresos los que sienten más pesada la carga de la inflación, pues dedican una mayor proporción de sus ingresos a los alimentos, lo cual provoca entre las jefas de familia preocupación porque les alcanza menos para otras cosas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), informó que en el mes de octubre la canasta básica encareció 8 por ciento más en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Ante esta situación, Doña Marichuy Solis, señaló que a principios de año con aproximadamente 900 pesos podría comprar la despensa con productos básicos para una semana, pero actualmente eso se ha incrementado, por lo que explicado que en algunos casos ante la falta de empleos, y los recursos deben ajustarse al presupuesto y sustituir productos por otros más económicos.
“Con 900 pesos comíamos bien en mi casa, hoy con ese dinero me traigo solo la mitad de lo que antes compraba”, refirió la ama de casa.
Por su parte expresó Juan Magaña, comerciante del mercado de La Progreso, que los clientes terminan buscando alternativas de alimentos ante el aumento de los precios, como el chile serrano que volvió a subir ahora está en 60 pesos el kilogramo, cuando la semana pasada estaba en 50 pesos.
Detalló que ellos solo compran muy poco para “revenderlo” y que “la gente sólo compra de 5 a 10 pesos y de esa manera no hay ganancia”.
Los principales productos genéricos en variaciones de precios alza destacaron por su incidencia sobre la inflación general son tomate verde, cebolla, nopales y chile serrano ya la baja ejote, naranja y calabacita.
