El intenso sismo de 7.1 ocurrido la noche del martes siete de septiembre, no sólo ha provocado afectaciones graves en miles de viviendas y en carreteras, sino también en el deteriorado sistema de captación y distribución de agua potable en la ciudad.
Posteriormente al temblor, se han detectado cada minuto afectaciones como fugas de agua provocadas por las rupturas en la red de distribución que tienen más de 60 años de vida y que en estos momentos fue vulnerable a la intensidad del fenómeno meteorológico.
Este fenómeno se denomina "golpe de ariete" porque los aumentos repentinos de la presión suelen ir acompañados de un ruido semejante al que haría la tubería si se golpea con un martillo.
Entre los problemas detectados luego del sismo, que han evitado llegar a cubrir el porcentaje del 70 al 80 por ciento de cobertura de servicio de agua potable que se tenía en Acapulco, son las fugas por el golpe de ariete que es un aumento repentino de la presión creado por un cambio rápido en la velocidad de caudal de la tubería y prácticamente, es ocasionado con los cortes de energía eléctrica y el reinicio del mismo que llega de forma repentina y con intensidad.
Además de las fugas en la red de distribución, otra de las afectaciones provocadas por el intenso sismo de 7.1 que ha evitado aumentar el suministro de agua en las colonias de Acapulco, son los equipos de rebombeo en los sistemas de captación Papagayo I y II, además de la quema de cuatro motores lo que provocó tener una menor captación de agua.
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Aunado a las fugas en la red de distribución, las afectaciones en los sistemas de captación y la quema de cuatro motores que evita aumentar la captación de litros de agua por minuto en los sistemas de captación, el sismo del pasado martes también provocó afectaciones en algunos tanques de almacenamiento que por el momento no evitan seguir utilizándolos para almacenar el líquido antes de distribuirlo en las colonias.
El director del área operativa de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), Antonio Castillo, reconoció que la situación es complicada debido a las afectaciones que cada minuto están siendo detectadas en las líneas de distribución y los sistemas de captación en la ciudad que se vieron afectados por el sismo y las constantes lluvias.
El funcionario manifestó que las lluvias han sido otro de los problemas que han evitado resolver el problema de la falta de agua en la ciudad, debido a los niveles de turbiedad en el río Papagayo y por lo tanto dejan de funcionar los sistemas de rebombeo disminuyendo los niveles de producción de agua.
Indicó que estas afectaciones que se tienen desde hace una semana han provocado que sólo se tenga un 40 por ciento de la cobertura de agua en la ciudad.
El sistema de captación Papagayo II y II, los más afectados por el sismo y las lluvias, producen más de cuatro mil 200 litros de agua por segundo, mismos que son distribuidos en más de 450 colonias ubicadas en la parte media y alta de la ciudad , además de la zona Poniente donde el problema de la falta del líquido vital es más constante.
