El viejo casco de lo que fue la hacienda de Ayotzinapa, hoy está casi en silencio, apenas murmullos de algunos jóvenes rompen la tranquilidad en la explanada techada donde desde hace 4 años se encuentran acomodadas 43 butacas en espera de que regresen los jóvenes que salieron a una actividad en la ciudad de Iguala y terminaron desaparecidos.
En la combativa normal Rural Isidro Burgos, no hay clases, la mitad de los alumnos se trasladaron a la Ciudad de México para acompañar a los padres de los 43 desaparecidos en las actividades conmemorativas del cuarto aniversario de los hechos de Iguala, donde se presume que grupos de la delincuencia organizada en contubernio con autoridades locales y federales, desaparecieron a los estudiantes y asesinaron a tres más. Los miembros de la academia de cuarto grado, realizan prácticas docentes en las comunidades y poco asisten a su escuela, por ello sólo los estudiantes de tercer grado y miembros de asociaciones solidarias se encuentran en el plantel, resguardando las paredes de la normal.
“Su dolor es mi dolor 43” se lee en un globo de diálogo que brota de una imagen de la Virgen de Guadalupe, misma que junto a otras estampas religiosas son guardianes del santuario en que se ha convertido el espacio donde las butacas esperan a los estudiantes.
El portón de la entrada a la escuela se encuentra abierto completamente, sin embargo, apenas ingresó este reportero un joven se acercó para preguntar el motivo de la visita y advirtió que sólo podríamos ingresar a la cancha techada y a la explanada principal del plantel, debido a que en los edificios interiores organizaciones y estudiantes tiene reuniones de organización que son privadas.
“Soy Tom”, miembro del comité estudiantil, indicó el joven, quien también confirmó que no hay clases en el plantel y que podría ser hasta la próxima semana cuando se reanuden, “tenemos la jornada de lucha mañana en el Distrito Federal, el 27 en Iguala y después tenemos que hacer un balance de lo que se hizo, lo que se logró y determinar si se regresa a las aulas o seguimos movilizados”.
