Trabajadores del Poder Judicial del Estado interceptaron el vehículo en que se transportaba el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto López Celis, para exigirle el pago de salarios y prestaciones que les adeudan algunas desde el año pasado.
Los quejosos se colocaron en la puerta del Congreso, esperaron hasta que apareciera el auto de Alberto López Celis y empezaron a gritarle consignas como “pague los salarios”.
Explicaron que en una reunión que tuvieron hace una semana el entonces gobernador Héctor Astudillo Flores se comprometió a que enviaría dinero del que le entregó Andrés Manuel López Obrador para cumplir con todas las prestaciones, “lamentablemente no cumplió, no envió el dinero y nuestras prestaciones aún no han sido cubiertas”, señaló Margarita Sánchez Azabay, quien es líder de la sección 42 del SUSPEG.
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Indicaron que en este momento los 500 trabajadores sindicalizados que no han recibido sus prestaciones se mantiene en paro laboral y por ello se han detenido los procesos judiciales, temas como la recuperación de fianzas, servicios familiares, audiencias en juzgados, entre otras, no sólo en Chilpancingo, sino en Zihuatanejo, Chilapa, Tixtla, Acapulco y demás juzgados que se han sumado al paro.
Cabe señalar que el chofer del magistrado detuvo el auto en la entrada del recinto, pero el presidente del Tribunal Superior de Justicia se negó siquiera a bajar el vidrio para escucharlos, “estamos buscando que nos dé la cara, pero como verán ni siquiera se dignó vernos”.
Jubilados de la Fiscalía
Otra protesta en la entrada del recinto legislativo fue la de los jubilados de la Fiscalía y Seguridad Pública Estatal, que reclaman el pago de pensiones que el gobierno les adeuda.
Ellos desplegaron lonas en apoyo a la nueva gobernadora y pidieron tener una audiencia en la que se les escuche y se les resuelvan sus demandas pues se trata de personas que entregaron su vida al servicio policial y hoy se encuentran inservibles para seguir trabajando y es justo tener una pensión digna.
