Resguardados por elementos de la policía del estado, vehículos de transporte público que cubren rutas hacia comunidades del sur de la capital reactivaron este día sus servicios luego de 9 días de haber tenido suspendida la actividad, por la situación de inseguridad que se ha vivido en Chilpancingo.
Las unidades del transporte volvieron hasta sus bases en rutas como Petaquillas, Tepechicotlán, Mochitlán, Quechultenango, Palo Blanco, Acahuizotla y las del Valle del Ocotito, hasta el momento no se han dado a conocer los acuerdos que se hayan establecido con las autoridades para tomar la determinación de regresar a trabajar hasta sus bases.
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Cabe resaltar que esas rutas, al menos tres días de la semana pasada, estuvieron brindando servicio parcial en el que sólo llegaban hasta el puente en el punto conocido como El parador del Marqués y de ahí los usuarios tenían que transbordar en las rutas locales que asistían sólo hasta este punto y volvían al interior de la mancha urbana. Este día la actividad la retoman hasta sus bases ubicadas en el centro de la capital.
En cuanto a las rutas locales se calcula que un 10 por ciento son las que salieron a trabajar desde la mañana, por lo que el ausentismo de transporte aún es muy alto, sin embargo, se espera que durante las siguientes horas del día más unidades se sumen a la actividad cotidiana.
El transporte público de Chilpancingo suspendió sus actividades el pasado 5 de febrero luego de una jornada violenta que dejó seis trabajadores del volante asesinados, uno de ellos calcinado dentro de su unidad.
En los días siguientes hubo al menos otros tres ataques a vehículos de transporte público que fueron incendiados. El lunes 12 de febrero se empezó a restablecer el servicio de transporte, pero este se volvió a detener luego de que un grupo de hombres armados atacara la base de urvan en la Colonia Izazaga generando un chofer más asesinado y otra persona lesionada de bala.
Las autoridades del gobierno estatal anunciaron un nuevo reforzamiento al esquema de seguridad que ya contaría con 600 elementos entre Policías del Estado, personal del Ejército Mexicano y Guardia Nacional, quienes han instalado 11 bases de operaciones distribuidas en diversos puntos de la capital, además de realizar operativos que recorren calles y avenidas.
También se anunció la participación de helicópteros de la Fuerza Aérea que apoyarían en acciones de vigilancia y necesidades logísticas en este despliegue operativo de seguridad en Chilpancingo.
