El secretario del Trabajo y Previsión Social en Guerrero, Oscar Rangel Miravete, informó que el paro de labores en la Junta de Conciliación y Arbitraje en Acapulco terminó luego de la resolución de la mayoría de sus demandas, donde sólo quedó pendiente el incremento salarial que solicitaban del 50 por ciento, situación que al cierre del año es imposible lograr.
Entrevistado luego de acudir a un evento sindical, el funcionario estatal precisó que el pliego petitorio de los trabajadores estaba integrado por cuatro puntos, el primero, la mejora de las instalaciones, por lo que recibieron 10 aires acondicionados nuevos, así como varias computadoras, para que mejoren sus actividades y el servicio que ofrecen a los ciudadanos.
Rangel Miravete dijo que pidieron también la regularización de sus categorías y se les dio, incluso ya lo pudieron cobrar, así también les ayudarán para que la mala fama que tienen de cometer actos de corrupción pueda desaparecer con el apoyo de un buzón de quejas, donde el ciudadano podrá denunciar a abogados o empleados de la Junta.
