El sacerdote Filiberto Velázquez Florencio interpuso ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos una querella contra elementos de la Guardia Nacional debido a que no le prestaron ayuda en una carretera de Chiapas cuando lo persiguió un grupo de hombres armados.
El religioso confirmó que interpuso de manera formal la queja y está en espera de que el organismo nacional se pronuncie al respecto.
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Recordó que acudió al estado de Chiapas para participar como orador y padrino de generación de la normal de Mactumacza, al regreso en la carretera que comunica de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a Coatzacoalcos, Veracruz, en el punto conocido como la Presa de Malpaso, ahí una camioneta en la que viajaban hombres armados le marcó el alto pero escoltas que los acompañaron consideraron un riesgo mayor detenerse y le imprimieron velocidad al vehículo.
Los hombres armados lo persiguieron hasta llegar a un punto en el que se encuentra un destacamento de la guardia Nacional y Ejército a los que pidieron apoyo y a pesar de que los escoltas se identificaron y explicaron que prestan resguardo al padre como parte del mecanismo de protección a defensores de derechos Humanos del Gobierno federal, éstos se negaron a apoyarlos.
El hecho se registró como un caso de omisión institucional de parte de los elementos de la Guardia Nacional que debieron haber apoyado al sacerdote y realizado una búsqueda de los armados que lo persiguieron.
Ya a salvo en Chilpancingo el sacerdote realizó la denuncia correspondiente y pidió que se haga una investigación porque el que no se les prestara apoyo representa una omisión que pudo haberles costado la vida, también podría especularse en complicidades de los elementos de la corporación con los agresores.
