Estudiantes de la normal rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, vandalizaron las instalaciones del comité ejecutivo estatal del PRD, como parte de las acciones con que conmemoraron el 11 aniversario de la ejecución extrajudicial de dos de sus compañeros durante un desalojo en la autopista del Sol.
Los normalistas llegaron a la capital del estado a bordo de 11 autobuses, seis de ellos rentados y el resto de líneas comerciales que los estudiantes mantienen retenidos y usan como propios.
Inicialmente se concentraron en las inmediaciones del parque Margarita Maza de Juárez y desde ahí salieron en marcha por las calles centrales de la capital del estado, hasta detenerse en las inmediaciones de la avenida Alemán, justo al edificio del Partido de la Revolución Democrática, dónde generaron los actos vandálicos.
Los estudiantes no pudieron derribar la puerta principal del inmueble perredista debido a que esta fue reforzada con un doble blindaje y a pesar de que le hicieron daños con marro, cinceles y barretas, la puerta se mantuvo estable.
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Al no poder abrir la puerta los estudiantes tomaron un marro y empezaron a golpear una de las paredes hasta que le generaron un boquete de aproximadamente un metro cuadrado y por ahí pudieron ingresar para causar destrozos dentro del inmueble, dañando equipos de cómputo, escritorios, documentos y todo lo que encontraron a su pasó.
Posteriormente los normalistas siguieron su marcha hasta las inmediaciones de la autopista del Sol, en el punto conocido como El parador del Marquez, justamente dónde hace 11 años Gabriela Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino fueron asesinados a balazos durante un desalojo, en ese hecho participaron elementos de la Policía Federal y efectivos de la Policía Ministerial del Estado.
Por estos asesinatos fueron juzgados los policías ministeriales Rey David Cortés Flores e Ismael Matadamas Salinas, sin embargo estos fueron exonerados y puestos en libertad luego de que las autoridades no pudieran establecer de manera científica de qué arma fueron disparados los proyectiles que ocasionaron la muerte de los estudiantes.
Hasta el momento estas dos ejecuciones extrajudiciales se considera que se encuentran en la impunidad y la falta de justicia ha sido el aliciente que ha ocasionado nuevas agresiones contra estudiantes de esta institución, incluida la desaparición de 43 normalistas en la ciudad de Iguala, ello porque al no haber castigo para quienes perpetraron estos asesinatos, quienes atentan contra normalistas creen que también nuevas agresiones se quedarán en la impunidad.
