A días de que fue inaugurado el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, militares desplegados en Guerrero serán enviados a continuar con obras de infraestructura en este lugar y también al Tren Maya, reveló el comandante segundo de zapadores del Sexto Batallón de Combate, Miguel Ángel Rodríguez Delgado.
El militar quien este viernes participó en la presentación operativa que se tiene para apoyar a la población civil en caso de siniestros, mediante el plan D-N-III-E, indicó que se tiene disponibles 910 elementos de los dos batallones establecidos en la zona Centro del estado, el 50 de infantería y el sexto de ingenieros de combate, sin embargo parte de esta fuerza operativa será enviada a la construcción del aeropuerto y el Tren Maya que son obras prioritarias del gobierno federal.
sin embargo aseguró que a pesar de que los militares serán llevados a la Ciudad de México y a la zona maya, su disposición siempre estará en Guerrero y regresarían si es que se necesitara su presencia.
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Por otra parte, el comandante segundo indicó que como parte del plan D-N-III-E, el Ejército Mexicano ha diseñado estrategias de apoyo a la población civil en caso de siniestros y para ello mantiene desplegados en la zona Centro del estado a 910 elementos que se encuentran adscritos a la 35 Zona Militar y son parte del 50 Batallón de Infantería y del Sexto de Ingenieros Constructores.
Indicó que el Ejército tiene protocolos que han ido creando desde el año 1966 cuando se desbordó el río Pánuco y el ejército salió a apoyar a la población damnificada.
Desde entonces se tiene un sistema de apoyo a la población civil que tiene diversos rubros como la instalación de cocinas para entregar raciones alimenticias calientes, plantas purificadoras de agua, limpieza de áreas siniestradas e incluso el acordonamiento de espacios dañados mediante personal armado que impide que viviendas sufren saqueos.
Los militares además del apoyo directo a la población también participan en la atención de incendios forestales aunque en lo que va del presente año los militares no han acudido a ningún siniestro porque no ha sido necesario.
Por protocolo el primer respondiente ante un incendio es la población de la comunidad que esté más cercana, después tiene que actuar el municipio y si este no tiene capacidad para sofocarlo entra en operación las brigadas de Semaren o Protección Civil estatal, si se ven superados entonces entra el Ejército Marina y demás corporaciones federales.
El capitán que presentó la disponibilidad militar para actuar en caso de siniestro reveló que el Sexto Batallón de Ingenieros Constructores tiene una fuerza de 430 elementos, mientras que el 50 Batallón cuenta con 480, por lo que en global se tiene disponibles 910 elementos listos en todo momento para atender situaciones de emergencia y si la contingencia superara su capacidad de atención podrían traer elementos de batallones cercanos.
