El documento al que José María Morelos denominó “Los Sentimientos de la Nación”, y leyó el 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo, es como el acta de nacimiento de México, es el documento que establece las bases del constitucionalismo, en él se decreta la independencia total de España, se abole la esclavitud y se eliminan las castas, “para su época es un pensamiento revolucionario que supera por mucho los postulados del cura Hidalgo”.
De acuerdo con Ricardo Infante Padilla, quien se define como un amante de la historia pero no un historiador, en la ciudad de Chilpancingo “Morelos se da cuenta que se requiere de una acción decisiva y no seguir en una ambivalencia que se tenía desde el grito de Dolores, en el que se pedía que hubiera un gobierno de gente nacida en la América pero encabezado por alguien que viniera de España”, entonces es Morelos el primero que propone que América sea libre e independiente de España o cualquier otra monarquía.
Lee también: Promueven “Costera Costa Chica” ante gobierno de Qatar
Finalmente, acaba con esa ambivalencia proponiendo que se realizara una reunión de representantes de las zonas insurgentes quienes se van a reunir en un punto que los ha recibido con mucho cariño, Chilpancingo que resulta ser la única ciudad en el centro de Guerrero en la que no encuentran batalla.
“Aquí a Morelos lo reciben con arcos de flores, lo reciben sus amigos los Bravo y se tiene todas las condiciones para instalar los trabajos del Primer Congreso de Anáhuac, que se instala formalmente el 13 de septiembre en la Iglesia de la Asunción de María, y ese día en la noche Morelos escribe el documento, se lo da a Quintana Roo para que lo revise y proponga cambios, pero él dice que no hay nada que cambiar, finalmente el día 14 se lee, no en la catedral sino en el edificio que se encuentra en la esquina de la avenida Juárez y la calle Morelos”.
Ricardo Infante indica que el Congreso de Anáhuac pudo haber sido instalado el 13 de septiembre como un homenaje a don Leonardo Bravo, que fue asesinado justamente un año antes, “aunque no hay un documento oficial que lo corrobore, de manera personal deduzco que Morelos quiso rendir un homenaje a su amigo, a quien había sido su brazo derecho y que lo asesinaron en 1812, el mismo 13 de septiembre”.
Consideró que Morelos podía haber esperado tres días y hacer el Congreso el 15 o 16 de septiembre para rendir tributo a don Miguel Hidalgo y el Grito de Dolores, pero prefirió reconocer a un hombre como don Nicolás Bravo y realizar en el aniversario de su muerte el evento que sentó las bases para la nación independiente de la que hoy gozamos.
Historia poco valorada
La Instalación del primer Congreso de Anáhuac, técnicamente convierte a Chilpancingo en la primer capital de México, a pesar de ello se mantiene como una ciudad con muy poco desarrollo, con muchas carencias y prácticamente en el olvido.
El investigador Coincidió en que hay sitios subvalorados como el edificio sede de los trabajos, que hoy se conoce como la Unidad de Servicios educativos y culturales Alejandro Cervantes Delgado, que bien podría usarse para que se hagan ahí pláticas e incluso hacer promoción turística no solo por este hecho sino por muchos más que se tuvieron en Chilpancingo.
“En Chilpancingo estuvo Juárez, en Chilpancingo estuvo Martí, en Chilpancingo se inició la campaña presidencial de general Obregón, Morelos lee Sentimientos de la Nación, en Chilpancingo tomó posesión uno de los dos gobernadores zapatista de la revolución, Jesús H Salgado y decenas de acontecimientos más, que son parte fundamental del cimiento de nuestro país”.
“El Congreso de Anáhuac es la base de la primera constitución que se redactó en México, porque la constitución de Apatzingán es consecuencia de los acuerdos del Primer Congreso de Anáhuac e incluso la constitución más importante de México la de 1857 tiene orígenes en Guerrero pues quien convoca a los trabajos es el general Juan Álvarez en su calidad de presidente interino”.
Cuestionado si Chilpancingo debería convertirse en una ciudad museo para promoverla turísticamente, Infante Padilla señaló, “de manera personal, me conformaría con que los niños de las escuelas de Guerrero vinieran a conocer estos edificios que aún existen, que pudieran recibir una explicación de la historia y que se fomente en ellos el amor por una ciudad tan bella, y tan cálida como Chilpancingo.
Texto íntegro
1º Que la América es libre independiente de España y de toda otra Nación, Gobierno o Monarquía, y que así se sancione, dando al mundo las razones.
2º Que la religión católica sea la única, sin tolerancia de otra.
3º Que todos sus ministros se sustenten de todos y solos los diezmos y primicias, y el pueblo no tenga que pagar más obvenciones que las de su devoción y ofrenda.
4º Que el dogma sea sostenido por la jerarquía de la iglesia, que son el Papa, los Obispos y los Curas, porque se debe arrancar toda planta que Dios no plantó: omnis plantatis quam nom plantabit Pater meus Celestis Cradicabitur. Mat. Cap. XV:
5º Que la Soberanía dimana inmediatamente del Pueblo, el que sólo quiere depositarla en el Supremo Congreso Nacional Americano, compuesto de representantes de las provincias de números.
6º Que los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial estén divididos en los cuerpos compatibles para ejercerlos.
7º Que funcionarán cuatro años los vocales, turnándose, saliendo los más antiguos para que ocupen el lugar los nuevos electos.
8º La dotación de los vocales, será una congrua suficiente y no superflua, y no pasará por ahora de ocho mil pesos.
9º Que los empleos sólo los americanos los obtengan.
10º Que no se admitan extranjeros, si no son artesanos capaces de instruir y libres de toda sospecha.
11º Que los Estados mudan costumbres y, por consiguiente, la Patria no será del todo libre y nuestra mientras no se reforme el Gobierno, abatiendo el tiránico, sustituyendo el liberal, e igualmente echando fuera de nuestro suelo al enemigo español, que tanto se ha declarado contra nuestra Patria.
12º Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.
13º Que las leyes generales comprendan a todos, sin excepción de cuerpos privilegiados; y que éstos sólo lo sean en cuanto al uso de su ministerio.
14º Que para dictar una ley se haga junta de sabios en el número posible, para que proceda con más acierto y exonere de algunos cargos que pudieran resultarles.
15º Que la esclavitud se proscriba para siempre, y lo mismo la distinción de castas, quedando todos iguales, y sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud.
16º Que nuestros puertos se franqueen a las naciones extranjeras amigas, pero que éstas no se internen al Reino por más amigas que sean, y sólo habrá puertos señalados para el efecto, prohibiendo el desembarque en todos los demás, señalando el diez por ciento.
17º Que a cada uno se le guarden sus propiedades y respete en su casa como en un asilo sagrado, señalando penas a los infractores.
18º Que en la nueva legislación no se admita la tortura.
19º Que en la misma se establezca por Ley Constitucional la celebración del día 12 de diciembre en todos los pueblos, dedicado a la Patrona de nuestra Libertad, María Santísima de Guadalupe, encargando a todos los pueblos, la devoción mensual.
20º Que las tropas extranjeras o de otro Reino no pisen nuestro suelo, y si fuere en ayuda, no estarán donde la Suprema Junta.
21º Que no hagan expediciones fuera de los límites del Reino, especialmente ultramarinas; pero [se autorizan las] que no son de esta clase, [para] propagar la fe a nuestros hermanos de Tierra dentro.
22º Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian, y se señale a cada individuo un cinco por ciento de semillas y demás efectos u otra carga igual, ligera, que no oprima tanto, como la Alcabala, el Estanco, el Tributo y otros; pues con esta ligera contribución, y la buena administración de los bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la guerra y honorarios de empleados.
Chilpancingo, 14 de septiembre de 1813.
José María Morelos. [Rúbrica]
23º Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa Libertad comenzó, pues en ese día fue en el que se desplegaron los labios de la Nación para reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el mérito del grande héroe, el señor Dn. Miguel Hidalgo y su compañero Dn. Ignacio Allende.
Repuestas en 21 de noviembre de 1813. Y por tanto, quedan abolidas éstas, quedando siempre sujetos al parecer de S.A.S Paleografía y versión definitiva, realizada por el distinguido historiador mexicano, Ernesto Lemoine Villicaña, (1927-1993)
