El Ejército Popular Revolucionario manifestó que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y la Cuarta Transformación tienen la oportunidad de llevar ante la justicia a los responsables del asesinato de 17 campesinos en Aguas Blancas.
Este 28 de junio, se cumplen 27 años del crimen perpetrado en 1995 contra integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) en el Vado de Aguas Blancas.
El crimen se dio durante el mandato de Rubén Figueroa Alcocer y mientras fungía como presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León.
En pronunciamiento, el EPR señaló que la masacre tuvo motivaciones políticas por la militancia que tenían las víctimas con el OCSS, aunado a la demanda por la presentación con vida de uno de sus compañeros desaparecido en el municipio de Atoyac de Álvarez, Gilberto Romero Vázquez.
La principal demanda es que en el caso de Aguas Blancas se debe reabrir, enjuiciar y castigar a los responsables del hecho.
“Se trató de una masacre producto de un operativo contrainsurgente a gran escala, para el que se dispuso todo el aparato de Estado, antes, durante y después del crimen”, se indica en el texto.
Se indica que este tipo de crímenes contra el movimiento social no ha cesado y por el contrario se ha perfeccionado, como sucedió con la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa en 2014.
La demanda central es que se enjuicie y castigue a los responsables materiales e intelectuales del crimen, y que se rompa la protección que hay del Estado a los responsables.