La decisión del gobierno federal de eliminar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), con el que se subsidian las gasolinas fue un error y podría ocasionar un descontento social, coincidieron ciudadanos.
En entrevista por separado, inicialmente el contador José Luis González Suástegui refirió que el gobierno federal ha sido insensible con la población por el incremento que aplicó de casi dos pesos al litro de la gasolina a partir de enero, a pesar de estar en plena pandemia de la covid-19.
Afirmó que la crisis económica los golpea en sus bolsillos, pues se han perdido empleos y ahora con el aumento del combustible lacera sus ingresos y literalmente los confina a no usar sus vehículos.
Mientras que el abogado Tomás Gutiérrez Álvarez consideró que si no se hace algo pronto, hay el serio riesgo de un descontento social y que tomen las calles, pues hay mucha desesperación por la crisis económica.
Alertó que líderes de organizaciones de transportistas analizan pedir se autorice un incremento a la tarifa del pasaje y esto acelerará las manifestaciones de protesta.