El exdirector del zoológico Zoochilpan, José Rubén Nava Noriega argumentó que existe una guerra sucia en su contra y que esta se desencadenó por órdenes del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) Ángel Almazán Juárez.
En conferencia de prensa, señaló que las discrepancias con el secretario iniciaron desde noviembre de 2021, fecha en que recibió su nombramiento como director del zoológico, y que fue hasta cuatro meses después que pudo asumir el cargo porque Almazán Juárez no quería firmar unos documentos.
Mencionó que Almazán quería que la dirección del zoológico, recayera en su sobrino, José Alberto Catalán Almazán, y que eso eventualmente se convirtió en este guerra sucia, a partir de la acusación por la muerte de un venado por negligencia médica.
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Explicó que los movimientos de intercambios se realizaron para obtener herramientas e insumos del zoológico, y que de esto tenía conocimiento la propia Secretaría.
“Quería manejar el presupuesto a su antojo”, dijo Nava Noriega, refiriéndose a Ángel Almazán y agregó que en el parque ya hay dos familiares del secretario, y que en su etapa como administrador, intentó ingresar otro más.
Noriega dijo desconocer los señalamientos de los que se le acusan por hostigamiento laboral, y sostuvo que el recibió un ofició de que había cesado de su cargo, cuando el oficio lo tendría que haber enviado la propia gobernadora, con lo que dijo, se estaban violando sus derechos.
Confirmó que los animales que se eligieron para intercambios, fueron entregados a particulares, y que todos estos trámites fueron completamente legales.
Dinero que era falso, la acusación de que el había dispuesto de cuatro cabras pigmeas para que se sacrificaran y se convirtieran en la cena de fin de año, y en contraste, expresó que en ese convivio lo que se sacrificaron fueron chivos de su propiedad.
