Estudiantes de la normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa habrían recaudado unos 2 millones de pesos ayer gracias a toma de las casetas de La Venta, en Acapulco y Pablo Blanco, en Chilpancingo.
Como es costumbre, una treintena de jóvenes encapuchados llegó hasta las casetas y tomó el control de las mismas para permitir el cruce de vehículos, en cualquiera de los dos sentidos, por una “cooperación voluntaria” de 100 pesos.
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Los reportes oficiales estiman que, a mediodía, ante el regreso de miles de vacacionistas al centro del país, había una afluencia vehicular de entre 40 y 50 carros por minuto que cruzaron las casetas entre Acapulco y Chilpancingo.
Si la cuota es de 100 pesos, obtuvieron unos 4 mil pesos por minuto, lo que en una hora representa unos 240 mil pesos por cada una de las entre 4 y 5 horas que tuvieron el control de cada caseta. Es decir, casi un millón de pesos por jornada en cada una de las dos casetas que ayer tomaron: 2 millones de pesos.
El argumento que dan los normalistas es que el recurso es utilizado para su escuela, pese a que hay un presupuesto oficial para ello.
El pasado 14 de diciembre, el Senado aprobó castigar hasta con 7 años de prisión y multas por casi 45 mil pesos a quienes tomen casetas y cobren el peaje en las autopistas del país, sin embargo ayer, como en la mayoría de las ocasiones, los elementos de la Guardia Nacional sólo vigilan las acciones de los normalistas.
