El Papa Francisco recibió un sombrero calentano fabricado por artesanos guerrerenses víctimas de la violencia, como regalo de la Diócesis de Ciudad Altamirano en una visita del obispado al Vaticano.
El encuentro se realizó el 23 de junio. Se trató de la visita Ad Limina Apostolorum realizada por diversos obispos de México, entre ellos los de Guerrero.
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En ese evento, Joel Ocampo Gorostieta, obispo de Ciudad Altamirano, en la Región de Tierra Caliente, entregó un sombrero de astilla de 60 vueltas hecho en Morelita, Guerrero.
Quien lo confeccionó fue Rocío de la Cruz Rodríguez, quien de acuerdo a la Diócesis, es una mujer víctima de la violencia, que ha recibido acompañamiento por las Hermanas Dominicas.
“Seguramente estarán muy contentas de que su artesanía haya llegado a manos del Santo Padre y que él mismo haya pedido permiso a Mons. Joel para ponérselo, a lo que él le contesto: SANTO PADRE ES SUYO”, se informó en la cuenta de la Diócesis de Altamirano.
Los obispos de Guerrero habrían acudido al Vaticano a dar cuenta de la situación de violencia en la entidad y de los trabajos que realiza la iglesia en la entidad.