El desastre que provocó a su paso el huracán Otis, tiene en el mas completo desamparo a cientos de campesinos que fueron afectados, no solo en sus viviendas, sino también en sus cosechas que se perdieron al ser arrasadas por las rachas de viento superiores a los 250 kilómetros por hora.
El secretario de Organización de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el municipio de Acapulco, Alejandro Valente Pineda, lamentó que los tres órdenes de gobierno no hayan contemplado un apoyo económico adicional para los productores del campo, "están sobreviviendo de las despensas que entregan los militares".
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Sin embargo, aseguró que tienen que caminar largas distancias en virtud que los más afectados, no tienen dinero para el pasaje y se ven obligados a salir de sus comunidades muy temprano en busca de los camiones que llevan las despensas a los poblados que están sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional.
El dirigente campesino, Valente Pineda, aseguró que hay familias de las comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, San Pedro Las Playas, La Estación, Las Chanecas, Tunzingo y Tres Palos, que requieren ayuda porque se perdieron sus cosechas de maíz "el viento arrasó con todo".
Hizo un llamado al gobierno federal y al estado, a que se atienda también a los hombres del campo, en virtud que están en riesgo de sufrir hambruna, pues no todos pueden salir a buscar las despensas, por lo que consumen lo poco que les queda de maíz de la cosecha anterior y buscan vegetales silvestres que se comen y que no fueron arrasados por el fenómeno meteorológico.
Advirtió que en caso que no les hagan caso, entonces tendrán que organizarse y hacer protestas, para que atiendan su justo reclamo y no minimicen su situación, que es bastante delicada por que el 90 por ciento de sus cultivos se perdieron, incluyendo las huertas de limón, de coco y otros árboles frutales que les ayudaba a ganarse un dinero extra.
