Propietarios de bares que fueron sancionados durante el fin de semana por violar horarios de venta y capacidad de ingreso que se establecieron por la condición del semáforo de alerta epidemiológica que se encuentra en color naranja, denunciaron haber sido víctimas de violaciones a los derechos humanos y abusos por parte del personal de gobernación municipal.
Los quejosos indicaron que a sus locales ingresaron elementos de la guardia nacional y de la policía portando armas largas, intimidaron a los pocos clientes e incluso metieron binomios caninos a revisar el interior de los establecimientos, sin que exista una orden de registro expedida por una autoridad judicial.
"Nos trataron como delincuentes, se supone que el horario de toda la semana iba a ser hasta las dos de la mañana, pero de última hora cambiaron el horario y ni nos avisaron, cuando llegaron a los negocios, hubo clientes a quienes les aventaron los perros, llegaron bien prepotentes, abusando de su poder, además hubo lugares dónde metieron a los perros atrás de las barras, donde se tienen vasos, bebidas y comidas, jamás explicaron que buscaban, la comida se descompuso porque fue tocada por el hocico de los perros", dijo uno de los propietarios.
Agregaron que este fin de semana, este operativo en conjunto de autoridades, fue más agresivo que en otras ocasiones, además de que sin previo aviso se modificaron los horarios, “si sabemos que vamos a trabajar hasta las dos de la mañana preparamos todos para cerrar a esa hora, pero a la una nos llegan diciendo que el horario era a las 11, eso es una arbitrariedad que viola nuestros derechos humanos”.
Además reprocharon que el operativo no haya sido parejo porque en muchos lugares se les permitió seguir trabajando hasta la madrugada sólo porque tiene "amigos" o "palancas" que les otorgan ciertos beneficios.
Explicaron que hubo lugares donde solo de afuera los revisaron, a pesar de que vieron que tenían saturado de personas, rebasando el límite permitido, otros ni les abrieron, a pesar de que tenían lleno.
Asegurando que ellos están en la mayor disposición de apoyar en las medidas sanitarias, pero piden que los dejen trabajar como ya se había acordado, porque han acatado todas las medidas de restricción impuestas por las mismas autoridades.
Finalmente recordaron que de la actividad en los bares y centros nocturnos depende la estabilidad económicas de más de mil familias, porque no solo los dueños quienes obtiene de ahí el sustento diario, también los meseros, bailarinas, cadeneros, dj, veladores, intendentes, además de otra cantidad importante de empleos indirectos como taxistas, vendedores y hasta limosneros que se ponen fuera de las zonas de bares a pedir apoyo.
Ante esta circunstancia demandaron al gobierno municipal y estatal, apoyo para evitar que se cometan abusos y solidaridad con las personas que están asfixiadas por la crisis que se ha generado debido a las restricciones impuestas por la pandemia.