El diez de mayo, no sólo es una fecha de olvido para miles de madres que se dedican distintas actividades laborales, sino también para aquellas que perdieron la vida a causa de alguna enfermedad.
En 1960, al interior del panteón San Francisco el más antiguo de Acapulco, se ubica el "Monumento a las Madres Olvidadas", el cual en este día 10 de mayo en el que se celebra a las madres se mantiene en el olvido.
Sólo un pequeño ramo de flores blancas, muchas ya marchitas por la falta de agua y los candentes rayos de sol que de manera directa le llegan, es lo que se tiene al pie de este altar a las madres olvidadas, este diez de mayo.
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El monumento a las madres olvidadas tiene como finalidad el recordar a todas aquellas mujeres que perdieron la vida y que no tuvieron la oportunidad de tener un lugar donde descansar por diversas razones como la pobreza y el abandono en el que se encontraban.
El mausoleo a las madres olvidadas está instalado en el acceso principal del panteón de San Francisco, camposanto en donde este Día de las Madres pasó desapercibido, ya que en ninguna de las viejas tumbas del lugar se colocaron los tradicionales adornos multicolores y los grandes ramos de flores que en esta ocasión tuvieron costos económicos muy altos.
Las tumbas de las madres fallecidas en el panteón San Francisco se vieron apagadas por la falta de adornos, los que no hicieron falta en otros camposantos como Las Cruces, Garita y El Palmar donde se encuentran aquellas madres que perdieron la batalla por el virus del Covid-19
