Se estima que en Guerrero, las materias que más se reprobaron fueron matemáticas, física, química y español, por lo que los cursos de verano son la única opción para regularizarse y ampliar los conocimientos de los estudiantes con lento aprendizaje y bajo aprovechamiento, pero solo un pequeño número accede a estos espacios y atienden el atraso educativo.

El secretario de la Agrupación de Padres y Tutores por la Educación del Estado de Guerrero, Fernando Díaz Ángeles, reveló que en este ciclo escolar que termina 2022-2023, se estima que el 50 por ciento de los alumnos de primaria y secundaria, reprobaron y se encuentran en situación de rezado educativo.

Ante esta realidad, dijo, que los cursos de verano que se ofrecen, principalmente en escuelas privadas, casas particulares y oficinas de gobierno como el DIF, en donde se ofrecen cursos de verano, no solo clases de regularización, sino también para mejorar sus habilidades y competencias, son la mejor opción.

Sin embargo, debido a la crisis económica, se tiene documentado que de un universo de 800 mil alumnos que cursaron su educación básica, de estos apenas el uno por ciento se inscribe en cursos de regularización o pagan maestros particulares para ponerse al corriente en las materias que reprobaron.

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Díaz Ángeles refirió que aquí, es importante resaltar que son pocos los padres de familia que tienen capacidad económica de pagar los cursos de verano, que oscilan entre los 500 y mil pesos, dependiendo la escuela en donde tome las clases de regularización, por lo que el grueso de los estudiantes tendrán que ingresar al nuevo ciclo escolar con esas deficiencias.

En ese tenor, el director del Colegio Español, Celso Sánchez Castillo, coincidió que son grupos pequeños de estudiantes que se inscriben para tomar los cursos de verano, cuya mayoría lo hace con la finalidad de regularizarse en una materia en especifico, que en su caso es matemáticas.

En el Colegio Español, a partir de este lunes inician con estos cursos, en los que contemplan clases de diseño, pintura, música, matemática, química, redacción, entre otros. Los maestros que están a cargo, tienen una amplia experiencia en atender los casos específicos de los estudios básicos.

No descartó que parte de este bajo aprovechamiento se deba a la cuarentena que se tuvo que enfrentar por la pandemia del Covid-19, sin embargo, refirió que existen otros factores como el ausentismo de los maestros, esto, claro, en las escuelas públicas en donde, incluso, adelantan el periodo de vacaciones.

A esto hay que agregar el tema de la inseguridad, que es otra causal de que los estudiantes abandonan sus estudios, lo que agrava el problema del rezago educativo, por esa razón, un importante número de mujeres y hombres no concluyen sus estudios.

Por su parte, el maestro Julio César Bello Vargas, aseguró que parte del problema del rezago educativo se debe a que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) sigue siendo flexible con los trabajadores de la educación que fomentan el ausentismo.

Por esta razón, hay datos de que en Guerrero, un millón 177 mil 695 hombres y mujeres de 15 años y más no cuentan con estudios básicos completos, es decir, no tienen los tres grados aprobados de secundaria, por lo que se encuentran en situación de rezago educativo.

Por ese motivo deberían de fomentarse los cursos de verano, pero los costos que se tienen que cubrir en las escuelas privadas, maestros particulares o las cuotas de recuperación que se piden en las áreas que dependen del gobierno del estado, no los toman y los padres de familia optan por incorporar a sus hijos en distintos trabajos para que aporten al gasto familiar.

En suma, los cursos de verano, si bien es cierto, permiten mejorar las habilidades y competencias, ampliar conocimientos en un campo específico y descubrir nuevas áreas de interés personal y profesional, pero no son aprovechados.

Las condiciones de pobreza y la falta de empleos, son parte de que quienes más requieren de cursos de regularización no puedan acceder y que opten por involucrarse en otras actividades ajenas a su necesidad académica, lo que alimenta el índice del rezago en este estado suriano.