Cada vez que un año culmina comienzan los balances alrededor de cada ser humano, qué ha ido bien, qué se puede mejorar, las vivencias que han ocurrido en los doce meses anteriores y la esperanza para el nuevo comienzo, por ello se encuentran los propósitos de Año Nuevo.
Algunos de ellos llegan a su fin y si cumplen su objetivo, pero otros bien podrían ser considerados año tras año y no concretarlos.
Es a través de las uvas que se representa cada deseo o propósito, sonando la campanada de las 12:00 de la noche se inicia comiendo 12 uvas de una a una y pensando en cada propósito.
Lee también: Dale más a la vida para que no muera
En un sondeo realizado se concluyó que los deseos o metas más comunes que piden las personas se basan en bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, viajar, adquirir bienes materiales como un coche o una casa, así como concluir estudios, conseguir una pareja, tener un hijo y mejorar como persona.
Para poder cumplir esos propósitos la psicóloga Erika Guadalupe Montaño López destacó que es importante plantearse retos alcanzables y no metas utópicas y no como una obligación ”.
Recomendó la experta en la salud mental en compartir con la gente cuál es el propósito de Año Nuevo, para así tener mayores posibilidades de hacerlo real, “ya que decirlo en voz alta hará que se tome más en serio y no se quede en una simple ocurrencia ".