Con accesos a las distintas playas destruidos, mobiliario y toldos viejos que dan una mala imagen del destino de playa, y con cientos de comerciantes informales que invaden la zona federal, es como Acapulco recibirá a los miles de turistas nacionales que llegarán a la ciudad por la temporada de vacaciones de verano.
El mal estado de los muebles que son rentados a los visitantes en costos muy elevados, es un problema que en cada temporada de vacaciones se sufre y que, pese a los grandes esfuerzos que hacen las autoridades de gobierno, no se puede erradicar debido a la anarquía que se vive desde hace décadas en toda la zona federal.
Son sillas de plástico viejas, mesas quebradas, sombrillas y toldos que no sirven para cubrir los candentes rayos del sol, los que una vez más estarán a la renta de los visitantes y propios acapulqueños en todas las playas de Acapulco, la mayoría de este material es propiedad de grandes empresas privadas que sin pagar concesiones invaden la zona de arena.
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La imagen que estará ofreciendo a los turistas el puerto de Acapulco, será de deterioro en las playas debido al mal estado en el que se encuentra todo el mobiliario que se renta, además de las palapas que tampoco han tenido un mantenimiento adecuado para mostrar una mejor postal de este destino de playa.
En las 21 playas de Acapulco, el mobiliario que se tiene está en condiciones deplorables, en gran porcentaje de estas sombrillas, sillas, mesas, toldos y camastros, son propiedad de grandes empresas particulares que invaden la zona sin contar con los permisos que mara la ley, por lo que no están obligados a renovar todo por lo que pagan los visitantes y residentes para utilizarlos.
En cuanto a los accesos a las playas, algunos de estos, están construidos de manera rustica con madera y pasa manos de tubos que son instalados por los propios comerciantes, prestadores de servicios turísticos y de algunos empresarios de la industria restaurantera.
A estos problemas que año con año se tienen en un inicio de cada temporada de vacaciones, se le debe de aumentar la invasión de las playas que hacen miles de comerciantes informales que recorren la franja de arena para ofrecer a los turistas todo tipo de mercancía, y que en ocasiones representan un costo económico muy elevado.
El viejo y deteriorado mobiliario que se renta en cada temporada de vacaciones, fines de semana y puentes largos en el puerto de Acapulco, invade prácticamente toda la zona de arena que debería de ser para el uso de los visitantes y acapulqueños que también de forma constante acuden a disfrutar de las playas y sol que se tiene en este destino turístico.
