A pesar que desde hace dos años, Guerrero tiene una ley que prohíbe el uso del plástico, popotes y unicel por el riesgo de contaminación que representan para el medio ambiente, esta es letra muerta en Acapulco debido a que no se tiene ni un solo procedimiento en contra de comerciantes o productores que pese a la prohibición, siguen comercializando en el mercado este tipo de objetos que mantiene a México dentro de los diez primeros a nivel mundial como consumidor.
En marzo del 2019, el Congreso local aprobó la ley de aprovechamiento y gestión integral de residuos, y desde esa fecha en Acapulco no se ha aplicado sanción alguna, mientras tanto en mercados, tiendas de autoservicio y en algunos centros comerciales, se sigue haciendo uso de las bolsas de plástico, de platos y vasos de unicel así como de popotes.
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De acuerdo a cifras que han dado a conocer organizaciones ambientalistas, al año un ciudadano hace uso de por lo menos de 650 a 700 bolsas de plástico, las cuales representan un riesgo de contaminación en el municipio en el estado y en el país.
En Acapulco, hay un registro de 50 mercados en los cuales funcionan más de seis mil locales comerciales y en todos estos, se hace uso de bolsas de plástico, de productos de unicel como vasos y platos, unas a los centros de abasto hay más de 13 mil 500 establecimientos comerciales regularizados por el municipio en los cuales también, se sigue generando contaminación con estos objetos.
La ley luego de haber sido aprobada en marzo del 2019, determinaba que a partir del primero de julio en ningún establecimiento se podría hacer uso de las bolsas de plástico, medida que no se cumplió y hasta la fecha dos años después, sigue utilizándose sin que se aplique la ley.
Las multas estaban establecidas entre 50 y 100 Unidades de Medida y Actualización (UMAS), dependiendo la magnitud del negocio y la cantidad de mercancía que se le detectara en el momento de una supervisión por parte de las autoridades de gobierno.
Las bolsas de plástico, el unicel y los popotes representan 12.7 millones de este tipo de productos que llegan cada año a los mares, lagunas y ríos.
Acapulco es el municipio del estado de Guerrero que registra la mayor cantidad de desechos de plástico, unicel y popotes que se generan al año de acuerdo a cifras de las mismas organizaciones ecologistas.
