Las autoridades gubernamentales han abandonado a los campamentos tortugueros que tiene ambientalistas independientes y a pesar de las complicaciones financieras en las que se encuentran para seguir su lucha por salvar a la tortuga marina de depredadores, han sobrevivido con donativos y cuotas voluntarias de turistas, grupos ambientalistas y escolares.
En Guerrero, de cuerdo con información de Roberto Lugardo Quevedo, responsable del campamento Tortuguero Las Playas, ubicado en la localidad Los Mogotes, perteneciente al municipio de Coyuca de Benítez, de 80 campamentos que había en el litoral guerrerense ahora sobreviven diez.
Lamentó que no todos continuaron operando y la falta de ingreso ocasionó su abandono y los diez que sobreviven trabajan con poco recurso que son los donativos que se obtiene de turistas que acuden a las visitas de los campamentos o su liberación.
Los campamentos que aún protegen a la tortuga marina se localizan en Marquelia, Barra Vieja, Bonfil, tres están en el municipio de Coyuca de Benitez, Tecpan y dos más en Petatlán y se han mantenido con lo que apoyan con donativos los turistas.
Lee también: Campamentos tortugueros se preparan para temporada de arribazón
Recordó que desde 2015 fue el último apoyo que se les dio a los campamentos tortugueros y aquellos que han logrado conseguir equipo para mantener la vigilancia y el mantenimiento de los corrales de anidación ha sido porque se han acercado agrupaciones de ambientalistas o asociaciones civiles pero por parte del gobierno federal, estatal y municipal solo los han abandonados.
“Para operar un campamento hay que contar con un poco de recurso y mucho han tenido que cerrar al no contar con el apoyo y los que sobre viven lo hacen con el ingreso de donativos de turistas, grupos escolares o ambientalistas son los que nos han ayudado un poco a que los campamentos que existen en el litoral guerrerense sobrevivan”
Dijo que una vez que se cambio el aforo y bajaron los contagios de Covid-19 ha llegado al campamento un poco de turistas y empezó a fluir un poco más de apoyo y donativos.
La falta de recursos ha limitado el trabajo de la protección del quelonio, el cual durante la pandemia en algunos sitios de playa disminuyó él saqueó de los huevos, la matanza y en otros se incremento.
Don Roberto, relató que durante la pandemia al hacer hacer sus recorridos de vigilancia se encontró con presuntos saqueadores que iban en sus cuatrimotos con cubrebocas y mascarillas, “tenían temor de contagiarse pero no dejaban de saquear los huevos de tortuga”.
En el campamento tortuguero Las Playas, ubicado en el poblado Los Mogotes, y que desde hace 29 años se hace responsable Don Roberto, dijo que durante el arribo de quelonios en los dos años de la pandemia se logró proteger más de 100 mil huevos de tortuga marina y fueron cifras récords.
Detalló en el 2020 se recuperaron 105 mil huevos de tortugas, 2021 se recupero 115 mil huevos, “ es algo que no se había podido recuperar en muchos años”.
Dijo que siempre en su campamento se tenia una recuperación durante el arribo de los quelonios entre 50 a 60 mil huevos todo el año, pero está cifra ha sido superada.
“Nunca habíamos logrado en 29 años recuperar 115 mil huevos y fue un récord y quizás se repita, y quizás no pero fueron 115 mil huevos de recuperación y significa que soltamos más de 100 mil crías al mar y es un gran respiro y alivio a esa población de tortuga que tenemos porque esta siendo afectada de manera lenta”, precisó.
Dijo que Guerrero es uno de los estados con saqueó alto y con una productividad de apoyo y ayuda a la tortuga marina muy baja comparando con otros estados.
En litoral guerrerense arriban las tortugas Laúd, Prieta y Golfina y con la temperada de lluvias ha iniciado su arribo para empezar su anidación.
A su vez, Monica Vallarino del campamento tortuguero Playa Hermosa, ubicado en el poblado Alfredo V. Bonfil en la zona Diamante de Acapulco coincidió que mantienen la protección de la tortuga con donativos que hacen los visitantes cuando van a liberar las tortuguitas.
En playa Bonfil ya empezó el arribó de las tortugas y con esta lluvia empiezan a llegar más y es por eso que empiezan a preparar corrales, nidos de incubación y el equipo para llevar acabo los recorridos de vigilancia.
“Nos va a costar mucho trabajo seguir trabajando si no contamos con el apoyo de la gente porque de las autoridades gubernamentales nos han abandonado, el mantenimiento lo llevamos con los pocos recursos que dejan los turistas cuando vienen a visitar al campamento o a liberar tortugas”.
El año pasado fueron 700 mil tortugas liberadas y fue buena en comparación de años anteriores.
Dijo que espera que las autoridades los apoyen con operativo para evitar el saqueo porque durante la pandemia no paro y en esta zona de playa Bonfil se incremento, “hubo depredación eso no paró y durante la pandemia fue mucho más porque mucha gente se quedó sin empleo y la gente salió a robarse los huevos para poder conseguir dinero y comer”.
