Empresarios y trabajadores de salones de fiestas del puerto de Acapulco, se encuentran desesperados por volver a sus actividades para recibir clientes adaptando las instalaciones e invirtiendo en capacitación y equipamiento para trabajar durante la pandemia.
Con la llegada del color amarillo al semáforo Covid, los centros sociales podrán reabrir en un 50 por ciento de su capacidad, tomando todos los protocolos de higiene y protección para evitar que una fiesta se convierta en un foco de infección del nuevo coronavirus.
Es el caso del salón Colorín Colorado, ubicado en la calle Fernando de Magallanes del fraccionamiento Costa Azul, el cual es el único que podrá continuar funcionando como salón de fiesta infantiles en toda la zona, ya que los demás que se encuentran a los alrededores no lograron sobrevivir los últimos cinco meses sin percibir ingresos económicos. Cerraron definitivamente.
"Durante la pandemia el mercado del entretenimiento, fiestas, fue de los más castigados y nos las vimos muy difícil desde hace más de cinco meses porque desde antes empezó a haber cancelación de eventos y si afectó bastante, muchos salones cerraron sus puertas o cambiaron de giro", dijo Fortino Ramón Pérez Vicente, administrador de Colorín Colorado.
El también comediante de profesión, relató que para poder reabrir el próximo primero de septiembre, tuvieron que hacer una inversión económica muy importante para la adquisición de instrumentos como termómetro digital de pistola, cubrebocas, gel antibacterial, sanitizante, tapetes y caretas para todo el personal.
Pérez Vicente destacó que a pesar de que se llegue la reapertura de los lugares, la situación económica no presenta mejoría, debido a que los empresarios del sector tienen deudas con la renta, energía eléctrica, agua potable, telefonía e Internet, mientras que las fiestas todavía no repuntan.
Agregó que esperan que las autoridades de los tres niveles de gobierno sean sensibles y apoyen a los micro y pequeños empresarios del puerto de Acapulco, con la finalidad de que la recuperación sea pronta.
Cabe mencionar que sólo los salones de fiestas al aire libre podrán reabrir sus puertas y en la zona dorada de Acapulco existen muy pocos, entre ellos el salón en mención, así como el salón Confeti y Sanslandia, mismos que están dedicados a las fiestas infantiles.