El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, dijo que sólo unidos se podrá superar la pandemia por Covid-19 y la crisis que está agravándose con el incremento de los contagios.
Durante su mensaje a través de redes sociales, llamó a reflexionar sobre el derecho a la vida desde la concepción en el seno materno hasta su conclusión natural y ser conscientes de que esto refuerce la convicción de respetar y proteger la vida de cada mujer y de cada hombre.
“La impunidad en que quedan muchos asesinatos hace mucho daño. Pero el derecho a la vida de cada hombre y de cada mujer implica no solo que su vida sea respetada, también ha de ser cuidada”.
Pidió ayudar a los pobres, enfermos y marginados y más en plena pandemia: “Si se suprime el derecho a la vida de los más débiles, ¿cómo se podrán garantizar efectivamente todos los demás derechos?” Desde esta perspectiva, renuevo mi llamado para que se le ofrezca a cada persona humana el cuidado y la asistencia que necesita”.
Señaló que durante la pandemia se han visto grandes esfuerzos de personas, familias e instituciones por salvar la vida de quienes enfermaban.
Comentó que se ha vivido desde la preocupación y la angustia por el ser querido enfermo y se ha sentido vivamente el valor de la vida.
Precisó que en esto momentos que se esta en Semáforo Epidemiológico color Rojo, se debe de cuidar las medidas preventivas para disminuir el riesgo de contagio como el uso de cubreboca, evitar aglomeraciones, conservar la sana distancia, salir de casa a lo necesario y volver luego a ella.
Además de lavarse las manos más frecuentemente, acudir al médico a los primeros síntomas, recibir la vacuna cuando les toque. “Y junto a estas medidas preventivas, nuestra cercanía solidaria con quien tiene enfermo o ha perdido un ser querido”.
Por otra parte, recomendó que los conflictos hay que resolverse y no dejarlos para sacar ventajas para uno y otro grupo.
“La resolución del conflicto ha de hacerse en un plano superior a las posturas en pugna, conservando las virtualidades valiosas de cada una de ellas”.
Aseguró que es un desafío muy grande en el hogar, en los grupos y en la sociedad, superar los conflictos armonizando las diferencias en una síntesis nueva y prometedora de mejores condiciones para todos.