En Acapulco viven más de un millón de habitantes, de los cuales un 40 por ciento son de la tercera edad y un cinco por ciento padece de alguna discapacidad, por lo que se requiere de un servicio de transporte incluyente y ordenado.
El coordinador estatal de un Nuevo Horizonte para Guerrero, Rogelio Hernández Cruz, reprochó que este segmento de la población esté invisibilizado por las autoridades, que solo aparecen en su radar en tiempos electorales para conseguir su voto.
Sin embargo, en su día a día, sufren atropellos y malos tratos, incluso, admitió que existen algunos trabajadores del volante que les niegan el servicio de transporte por su condición física y sus limitaciones de movilidad, por lo que planteó a las autoridades de los tres ámbitos de gobierno, implementar programas de ayuda a los adultos mayores y personas con alguna discapacidad.
Lee también: En marcha estrategia de seguridad "Fuerza Acapulco"
El dirigente transportista, Hernández Cruz, sostuvo que si es posible establecer mecanismos que obliguen a los concesionarios del transporte público, no solo a que den un servicio de calidad y calidez a los usuarios, si no también que lo hagan con las personas de la tercera edad y los discapacitados.
Pero también, pidió que a los transportistas se les apoye, porque sigue siendo el sector más marginado y excluido de los programas sociales, nunca se toma en cuenta que viven de su trabajo, sin que tengan ningún otro ingreso, por eso tienen que circular en vehículos viejos y en malas condiciones mecánicas.
Consideró que ya es tiempo que sean contemplados dentro de los programas de apoyo, para que puedan renovar el parque vehícular y les permita prestar un mejor servicio a la población, obviamente, dar un trato más humano a las personas adultas mayores y a quienes padezcan algún tipo de discapacidad.