Recorrer calles y avenidas de Acapulco sin encontrar un bache es casi un milagro. Las principales avenidas del puerto y las olvidadas vialidades de colonias populares también se encuentran en pésimas condiciones debido a la falta de mantenimiento y al olvido oficial.
Empezando por la recientemente reconstruida avenida Farallón y Escénica, seguida por la Cuauhtémoc, la Central de Abastos, José Valdés Arevalo esquina con Tadeo Arredondo, Velázquez de León, Cinco de Mayo, las 7 esquinas, Urdaneta, Malaspina, Wilfrido Massieu, Aquiles Serdán, Constituyentes, Ruiz Cortines, costera vieja, tramo la Cima las Cruces, eje central de Ciudad Renacimiento y Calzada Pie de la Cuesta, por mencionar algunas, están en pésimas condiciones.
Estas arterias se han convertido en trampas mortales, por una infinidad de "cráteres", obras inconclusas y los encharcamientos de aguas negras, que ocasionan pérdidas cuantiosas a concesionarios del transporte público y automovilistas.
El presidente de la Agencia de Transportistas del Estado de Guerrero, Omar Reyes Campos y el líder de la Unión de Transportistas del Estado de Guerrero, Ulises Juárez Basilio, coincidieron que la imagen de este destino de playa es lamentable y bochornosa, porque no hay calle que no esté en pésimas condiciones o que despidan fétidos olores por los escurrimientos del drenaje.
Reyes Campos denunció no son "baches" sino caracteres que hay en sus rutas y que les faltan tapas a los registros de la red hidrosanitaria, por donde circulan todos los días, aunque esto les implique sufrir desperfectos mecánicos en la suspensión, rótulas o una ponchadura.
Aseguró que esto provoca que constantemente estén llevando sus unidades al taller mecánico en donde desembolsan desde los 400 a cinco mil pesos, dependiendo el daño que sufran sus vehículos.
Reprochó que la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, invisibilice la realidad que se vive en la ciudad que gobierna, en donde hay total apatia para resolver el problema de las vialidades, porque no hay trabajo de bacheo o de reencarpetamiento.
Por su parte, el dirigente transportista, Juárez Basilio, dijo que en sus recorridos no solo tienen que lidiar con los "baches", sino también esquivar los registros que no tienen tapas, las zanjas que dejan abiertas las cuadrillas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) y los charcos de aguas negras.
Se quejó de que a alcaldesa Lopez Rodríguez, no instruya al director de Maquinaria o de Obras Públicas, para que reparen las calles y avenidas que están en mal estado o existen escurrimientos de aguas negras, que no solo generan fétidos olores sino que son también en un grave problema de salud.
Sin embargo, dijo que a pesar que le autorizaron el presupuesto para el ejercicio 2022, no lo aplica en la reparación de calles y avenidas, mucho menos para comprar las tapas de los registros y concluir las zanjas abiertas que dejó el órgano operador del agua potable, porque hasta el momento las autoridades no han movido un dedo para atender esta emergencia que la viven también automovilistas particulares.
