Acabó el recuerdo por Apolonio Castillo Diaz

Apolonio Castillo Díaz, también llamado el Tritón de la Costa Grande, nació en Técpan de Galeana en 1922

Rubén Herrera Carreto

  · martes 12 de marzo de 2019

Foto: Rubén Herrera Carreto | El Sol de Acapulco

Olvidado por las principales autoridades, directivos deportivos estatales y municipales y dirigentes de asociaciones deportivas, el LXII aniversario luctuoso del Titán de los Mares, héroe deportivo y civil Apolonio Castillo Díaz, pasó inadvertido en Acapulco.

Solo niños educandos como todos los años en la escuela que lleva su nombre en la colonia Hogar Moderno, rindieron homenaje durante la ceremonia del Lunes de Bandera Sofia Montserrat Vázquez Sandoval dirigió el Himno Nacional Mexicano; su directora Alma Eloísa Torres Espino cedió la batuta al cuarto grado “B” de la maestra Lizbeth Vera Villanueva para que dirigiera el programa y los del quinto “B” declamaran la poesía Apolonio Castillo Diaz de la autoría de José Salvador Vázquez y Kailan Rubí Hernández leyera la reseña histórica y finalmente cantar el himno Apolonio Castillo Díaz compuesto por profesor Ambrosio Román Loza y arreglo musical de Ángel Bringas García.

Foto: Rubén Herrera Carreto | El Sol de Acapulco

Más tarde en la costera Miguel Alemán en la mini rotonda donde se erige la estatua del héroe inmortal, Maru Walls, Alejandro Alvear y Ramiro Solorio hicieron una guardia de honor y plantaron un árbol de tamarindo y otro de noni.

Apolonio Castillo Díaz, también llamado el Tritón de la Costa Grande, nació en Técpan de Galeana en 1922 y falleció el 11 de marzo de 1957; a los 5 años aprendió a nadar en el rio de su tierra natal de donde fue traído por sus papás a Acapulco en donde conoció al extinto profesor Joaquín de la Peña y Castillo quien afinó sus estilos en alberca y en la Natación en Aguas Abiertas.

Convertido en campeón municipal, estatal y nacional junto con Clemente Mejía Ávila fue seleccionado para representar a México en los Juegos Centroamericano de Barranquilla 1946 y Juegos Olímpicos de Londres 1948 y Helsinki 1952.

Después de héroe deportivo, se convirtió en héroe civil al tratar de limpiar la imagen de Acapulco en el rescate de la pareja de ancianos estadounidenses Joseph Arthur Mitchel y Edith Hallock victimada por el texano Rudy Fenton Cavalzono y el pescador guerrerense Daniel Ríos Ozuna.

En la última búsqueda y tras varias inmersiones en la profundidad marina de la bahía, Apolonio salió a flote pero sufrió una descompresión y a los tres días fue llevado a la cámara hiperbárica de la Zona Naval Militar en donde en la madrugada de 11 marzo de 1957 dejó de existir el gran Apolonio Castillo Diaz.