Uno de los candidatos a mejor juego de plataformas ha salido a la luz y ya pudimos jugarlo. El mejor amigo de los Mario Bros. llega a la Nintendo Switch con el esperado título Yoshi Crafted World.
Anunciado durante la E3 del año pasado, despertó muchas ansias entre la comunidad nintendera, pues el tráiler que mostraban llenaba los ojos con increíbles colores y tonalidades que Yoshi tiene en su mundo, que evoca cierta nostalgia y es inevitable recordar a uno de los títulos más queridos, Yoshi's Story.
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En esta ocasión, Good-Feel, el mismo estudio encargado de desarrollar Yoshi's Woolly World, su “cosida” aventura para la Wii U, es el comisionado de renovar las aventuras del saurio en la nueva generación de consolas, aprovechando el Unreal Engine, que promete mucho para la Nintendo Switch y que además es el primero de una lista de títulos prometedores por venir para la consola de la gran N en este 2019.
Esta nueva aventura (colorida y dinámica) es una especie de papercraft o mundo de manualidades; plataformas de cartón, construcciones de papel y las decoraciones elaboradas a mano (como los peces hechos con platos, o los cangrejos de latas) dan una sensación de estar dentro de una maqueta.
Como vayas avanzando en la historia, los niveles empiezan a mutar creando una interacción bastante interesante en el juego (además de esconder muchos pasadizos y objetos ocultos, habitual en los juegos de Yoshi), lo que genera una sensación de estar apreciando una especie de miniatura de peluche real de Yoshi, además de los efectos de sonido y la banda sonora que lo acompañan.
Los controles, como en la mayoría de las entregas de los juegos de plataformas de Nintendo clásico, son básicos… simplemente con tres botones y el joystick puedes emplear a fondo a Yoshi en su aventura.
Desde el primer nivel (por no decir desde la pantalla del título del juego) se advierte que se usará la profundidad de campo para crear una mejor experiencia de juego y vaya que sí lo lograron. Por momentos, parecería que se trata de un simple desenfoque Gaussiano, pero la realidad va más allá… podríamos decir que es un efecto Tilt Shift, originando una sensación de maqueta increíble y agradable para la vista.
Como se mencionó anteriormente, el motor que utilizan los gráficos es Unreal Engine, que permite una mayor intensidad y realismo en el juego, los contrastes y la iluminación vuelven cada nivel en un agasajo visual, y cada uno cuenta con detalles que lo vuelven único.
El diseño de los personajes también hace gala del motor gráfico, desde los Shy Guys caminando o sosteniendo monedas, hasta Poochy corriendo mientras Yoshi se sienta en su lomo, todo está perfectamente ambientado en un mundo de manualidades.
Además, esta idea está muy bien reforzada con los efectos sonoros y con la música con instrumentos básicos, que hacen creer que estamos apreciando un “hormiguero” pero de Yoshis.
Por momentos, ciertamente la música se vuelve un poco repetitiva, pero no significa que sea mala, bien es cierto que incluso los pocos tonos desafinados están pensados exactamente para un área en específico.
Técnicamente, el juego no corre completamente a los 720p de resolución cuando está en modo portátil, pero sí lo hace en un frame rate de 50-60 fps dentro de los niveles; cuando está en el dock, oh sorpresa, el juego tampoco llega al Full HD y ni hablar del 4K, una vez más Nintendo deja en claro que antepone las emociones que puede provocar un buen juego sin descuidar el desempeño del mismo.
En concreto, el juego es una joya para la colección de los títulos propios de la Switch, uno que se debe de tener, aunque no sea fan de los juegos de Yoshi, porque evocan al Nintendo clásico, con una actitud divertida y que provoca alegría.
Sin duda Yoshi Crafted World es una buena oportunidad para que tanto niños y adultos que inician en el mundo de los videojuegos, experimenten un desafío agradable visual y técnicamente.
